Descubre el pueblo catalán medieval con túneles secretos que casi nadie visita

En lo más profundo del Pallars Jussà, en el Pirineo leridano, se esconde uno de los pueblos medievales más desconocidos y mejor conservados de Catalunya. Se trata de Figuerola d'Orcau, una villa fortificada que conserva intacta su esencia desde hace siglos y que ha sido recientemente destacada por National Geographic como una joya infravalorada que merece ser descubierta.

Situado en el municipio de Isona i Conca Dellà, este pequeño núcleo de menos de 200 habitantes alberga un patrimonio histórico y arquitectónico único, entre los que destacan los restos de murallas del siglo XIII, una red de túneles medievales usados para conservar vino y alimentos, y una espectacular iglesia románica del siglo XII con una espadaña de seis aberturas, considerada única en Catalunya.

Una villa fortificada detenida en el tiempo

Con calles empedradas, trazado circular, y cinco portales medievales que aún se conservan, Figuerola d'Orcau es una auténtica “vila closa” catalana. Su historia documentada se remonta al año 1071 y ofrece una experiencia de viaje en el tiempo para quienes recorren su casco histórico.

Bajo las viviendas del pueblo se extiende una sorprendente red de túneles interconectados que datan de los siglos XIV y XV, construidos originalmente para almacenar alimentos y vino. Actualmente, pueden visitarse en parte desde las bodegas Cal Frasco y Sabina, dos casas que conservan accesos a estos pasadizos históricos. La zona sigue manteniendo su tradición vitivinícola gracias a proyectos como Terrer de Pallars o Xic’s Cal Borrech.

Naturaleza, patrimonio y memoria histórica

Figuerola d'Orcau no solo destaca por su arquitectura, sino también por su entorno natural. En su término municipal se encuentra la ermita sin techo de Sant Bartomeu, construida por los propios vecinos del pueblo y que hoy funciona como mirador privilegiado sobre el valle. También se puede visitar la Capilla de la Mare de Déu del Prat, del siglo XVIII, en las afueras de la villa.

Para los amantes de la historia reciente, una ruta circular cercana permite explorar los búnquers de la Serreta, vestigios de la Guerra Civil española que formaban parte del llamado Front del Pallars.

Una joya por descubrir

Con paisajes de ensueño, patrimonio milenario y el encanto de un pueblo que ha sabido conservar su identidad, Figuerola d'Orcau se presenta como un destino ideal para los viajeros que buscan lugares auténticos y poco masificados. Tal como ha destacado National Geographic, es uno de los pueblos medievales más infravalorados de Catalunya, y quizá por eso, también uno de los más sorprendentes.