Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación
La crisis actual, una vez más, vamos a pagarla el pueblo llano, las clases pasivas, los funcionarios, y los contribuyentes en general –que somos todos- mediante el incremento del IVA y otros impuestos, que ya se anuncia...
La clase dirigente (por llamarla de alguna manera, aunque realmente habría que denominarla la clase inepta) se librará de la quema, y seguirá usando y abusando del Estado y las diversas Administraciones Públicas, en provecho propio. Y para muestra, un botón.
Al comienzo de la transición, esa que ahora se quiere enterrar, por mor de volver a las luchas fratricidas y enfrentamientos entre hermanos, que fueron el preludio de la Guerra Civil, se organizó una gran polémica con las pensiones vitalicias de que disfrutaban quienes habían sido ministros en los diversos gobiernos de Franco (alrededor de un centenar de personas), y que les permitían vivir con dignidad a quienes habían descuidado su vida profesional, o, simplemente, la habían abandonado, por el servicio público.
Al final, y tras mucha polémica, se llegó a una solución de consenso, consistente en dejarles una paga durante dos años, que les permitiera rehacer su actividad laboral, una vez cesados, pues ya sabemos que aquí no dimite nadie o casi nadie.
¿Qué sucede ahora? Los socialistas introdujeron hace algunos años una modificación legal en la ley de acompañamiento a los presupuestos generales del Estado, en virtud de la cual todos los directores generales que hayan ocupado el cargo durante más de dos años, disfrutarán del complemento específico de alto cargo hasta que se jubilen, por el simple hecho de haberlo sido. Y una vez jubilados, pasan a disfrutar de la pensión máxima de nuestro generoso sistema de clases pasivas.
¿Y qué pasa con los profesionales liberales, empresarios, trabajadores autónomos y por cuenta ajena, etc., que hayan sido nombrados directores generales, en los pocos casos en que es posible ocupar el cargo sin ser funcionario? Pues que se joroben… Ellos no tienen derecho alguno, una vez cesados, por no ser funcionarios.
Esta medida, claramente un privilegio para los altos funcionarios (y cargos asimilados a directores generales, delegados del Gobierno, rectores de universidades públicas, etc.), pretendía compensarles por el esfuerzo y la dedicación al cargo. Rápidamente los ex directores generales de las 17 comunidades comenzaron a acudir a los tribunales, diciendo que ellos no eran menos directores generales que los de la administración central del Estado, y consiguieron idéntico beneficio…
Multiplíquese el número de ministerios –muchos de ellos inútiles- por los numerosos directores generales existentes en cada uno de ellos, las consejerías de las 17 comunidades autónomas por los varios altos cargos existentes en cada una, a un promedio de diez a quince departamentos por autonomía, el alrededor de medio centenar de universidades públicas, etc., y nos encontraremos con varios miles de funcionarios disfrutando del complemento específico de alto cargo, y camino de una jubilación millonaria, en su día.
¿Puede España seguir soportando este despilfarro? Evidentemente, NO.
(Las Cortes de Aragón han aprobado recientemente un Acuerdo, por unanimidad, faltaría más, por el que extienden este privilegio a sus 67 diputados. ¡Y es que con las cosas de comer no se juega! Por supuesto los podemitas fueron los primeros en votar a favor…).
Y para muestra un botón: Nuevo Reglamento de las Cortes de Aragón, aprobado el 28 de junio de 2017, y publicado en el BOA el 20 de julio de 2017, en pleno verano, con "nocturnidad y alevosía": Artículo 28. Derechos económicos. 7. Hasta que en el convenio especial con la administración de la Seguridad Social e contemple la contingencia de desempleo (es decir, que los ex diputados puedan cobrar el paro), los Diputados, al perder la condición de tales por extinción del mandato, PODRÁN PERCIBIR UNA ASIGNACIÓN ECONÓMICA DE CARÁCTER TEMPORAL... La duración y las condiciones de esta asignación se asimilarán en lo que resulte posible a la regulación general de la contingencia de desempleo...". Lo cierto es que los parados cobran unos mil euros al mes de desempleo, comomáximo, y con cargas familiares, MIENTRAS QUE LOS EX DIPUTADOS ARAGONESES RECIBIRÁN MÁS DE TRES MIL EUROS MENSUALES CUANDO DEJEN DE SERLO... ¡Pero es que todavía hay clases! POR SUPUESTO QUE PODEMOS HA VOTADO A FAVOR, SEGURAMENTE LOS PRIMEROS, pues muchos de ellos vienen directamente de la indigencia, no solo intelectual y moral, sino incluso económica. Vamos, que no han dado un palo al agua en su vida, y piensan seguir viviendo del dinero público, hasta la jubilación. ES DECIR, A COSTA NUESTRA...
Desgraciadamente, es la pura realidad. La mayoría de los políticos, por no decir todos, solo barren para su propia casa, es decir, en su propio beneficio, sin importarles absolutamente nada el bien común y/o el interés general. Y así nos va a todos los demás, cada día más robados y esquilmados, precisamente por aquéllos que en teoría están a nuestro servicio...
Así es. Los españoles "de segunda" cada día estamos peor, mientras que los políticos y altos funcionarios cada día viven mejor. Por no hablar de que la casta política LEGISLA SIEMPRE EN SU PROPIO BENEFICIO...
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