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El hombre hizo una protesta previa llenando la pared de su celda de heces
Un prisionero que estaba condenado a muerte se cortó el pene con vidrios rotos después de que los oficiales de la cárcel le negaran una comida especial por estar a punto de morir. Según los informes, Henry Eugene Hodges, el prisionero de 56 años, cubrió la pared con heces para protestar contra la decisión de los guardias.
Los oficiales decidieron castigarle doblemente al dejar de darle comida como respuesta a la protesta. Eso tan solo sirvió para enfurecer más al preso y provocó que el pasado 7 de octubre se cortara las venas. Los oficiales lo llevaron urgentemente a la enfermería de la prisión y lo tuvieron bajo vigilancia para evitar que tentara nuevamente contra su propia vida.
No sirvió de demasiado, ya que Hodges utilizó navajas de afeitar que tenía escondidas y vidrios rotos para cortar su pene días después, pero los cirujanos del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee, pudieron unir los trozos.
Su abogada, Kelley Henry, visitó a su cliente mientras lo retenían desnudo durante una semana para evitar que volviera a atentar contra su vida. A pesar de estar maniatado, consiguió zafarse y arrancarse en catéter, por lo que volvió a ser retenido con más puntos de sujeción, hasta 6.
Su abogada afirmó que denunciaría el caso en un tribunal estatal alegando una violación de los derechos constitucionales de su cliente, diciendo que estaba siendo atado como un "animal".
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