Una mujer apuñala a su novio hasta matarlo y entierra su cuerpo en el jardín tras sospechar que la engañaba

Una mujer que trabajaba como maestra de primaria habría apuñalado a su pareja en el cuello y enterrado su cuerpo en su jardín por sospechar que él la engañaba. Los hechos tuvieron lugar en octubre del 2021, cuando la chica le dijo a la directora que tenía el Covid-19 y que necesitaba aislarse, tal y como han explicado en el tribunal.

Según la fiscalía, la mujer consiguió que su novio, Nicholas Billingham, de 42 años, utilizara una máscara para los ojos antes de que presuntamente lo asesinara y lo enterrara. Beal, de 49 años, negó haber asesinado a su pareja, cuyos restos fueron descubiertos en marzo del 2022, casi cinco meses después de que lo vieran en una reunión de negocios.

Al abrir el caso de la fiscalía en el Tribunal de la Corona este lunes, el fiscal Steven Perian KC dijo que Beal había escrito en un cuaderno que creía que Billingham la estaba engañando y que "había decidido matarlo". A los miembros del jurado les dijeron que en el cuaderno Beal redactó que había escupido y amenazado a su pareja durante las relaciones sexuales y que lo sometió a un trato cruel y denigrante.

Perian explicó en la corte: "Nicholas Billingham, mientras aún tenía una relación con el acusado, la había engañado con otras mujeres y ella creía que la estaba engañando de nuevo". En lugar de dejarlo, la maestra formó un plan sobre cómo y cuándo matarlo, dónde esconder su cuerpo, cómo encubrir y explicar su desaparición a los demás, y cómo explicar su propia ausencia del trabajo cuando ella lo matara.

Tras matar a Billingham, ató y envolvió su cuerpo, lo enterró en el jardín y pintó y limpió el dormitorio donde había tenido lugar el asesinato, tal y como se explicó en el juicio. Seguidamente, habría explicado al resto de personas que su pareja la había dejado por otra mujer y usó su teléfono para enviar mensajes a amigos y compañeros de trabajo, fingiendo que todavía estaba vivo.

A Beal la encontró la policía en marzo del año pasado en un albergue cerca de Kendal, tras sufrir heridas superficiales y escribir "lo que parecía una nota de suicidio". Seguidamente la llevaron al hospital local y la detuvieron bajo la Ley de Salud Mental. 

Luego se contactó a la policía de Northamptonshire, se escuchó el juicio y visitaron la casa de Beal, donde encontraron un colchón manchado de sangre en el sótano y una aparente mancha de sangre en el marco de la cama en el dormitorio principal.

Parte del jardín trasero también fue excavado, donde habían restos humanos "parcialmente envueltos y parcialmente vestidos". Se recuperó ropa que se pensaba que era una bata, junto con plástico negro envuelto alrededor de la cabeza de la víctima.

Un patólogo concluyó que la causa de la muerte del Sr. Billingham fue una única puñalada en el lado derecho del cuello, que atravesó la vena yugular. Los registros mostraron que Beal, quien trabajaba en la Academia Eastfield de Northampton como maestro de sexto año, estuvo ausente del trabajo entre el 1 y el 12 de noviembre.

Se le dijo al jurado que el director de Beal había estado en contacto regular con la acusada durante su período de "enfermedad de Covid" y que cuando regresó al trabajo dijo que su pareja la había dejado, pero que no había preocupaciones sobre su trabajo.

Después de un viaje escolar a Londres a fines de febrero, Beal le envió a su directora otro mensaje diciendo que estaba enferma. Por el momento, continúa el juicio para esclarecer los hechos e imponer una condena para la maestra.