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Luke se reunió con siete amigos para jugar un partido de fútbol en Euxton Villa FC en Chorley, Lancashire (Reino Unido).
Un niño de 17 años murió electrocutado después de jugar al fútbol con sus amigos, según se escuchó en una investigación.
Un consultor en la investigación dijo que Luke Bennett "probablemente habría sobrevivido" si los paramédicos no hubieran sido enviados al lugar equivocado.
Luke se reunió con siete amigos para jugar un partido de fútbol en Euxton Villa FC en Chorley, Lancashire (Reino Unido), después de atravesar un agujero en la valla el 6 de marzo de 2021.
El joven de 17 años comenzó a "jugar" con un poste de metal utilizado para separar los bancos del campo con dos amigos: Lewis Geszke y Ben Wilcock.
Intentaron enderezar el poste hasta que tocó con una línea eléctrica aérea y los adolescentes recibieron una fuerte descarga eléctrica, colapsando en el suelo.
Otro testigo presencial, George Cooper, dijo que vio llamas en la parte superior del poste y escuchó un 'zumbido'.
Luke, que había sido electrocutado con 11.000 voltios, se levantó pero luego volvió a caer al suelo.
Mientras tanto, sus amigos Ben y Lewis estuvieron inconscientes por un corto período de tiempo antes de despertarse. Uno de los adolescentes llamó a los equipos de ambulancia a las 5:58 p. m. y los médicos tardaron 23 minutos en llegar a los adolescentes, a las 6:21 p. m.
Les habían dicho que el campo estaba al lado de Runshaw College, perdiendo unos valiosos minutos que podrían haber salvado la vida del joven.
El corazón de Luke se había "detenido por completo" a pesar de los esfuerzos de los paramédicos y médicos, y fue declarado muerto en el campo de fútbol a las 6:48 p.m.
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