"Me costó asumir que yo, Montse venturoso, estaba enferma y con baja médica, pero aún más asumir mi diagnóstico: sufro depresión", aseguró en rueda de prensa y acompañada de sus próximos. Una intervención pública que, dijo, será la última hasta su recuperación total y que ha aprovechado para hacer "un grito contra el estigma en materia de salud mental".