Su instructor de vuelo se desmaya y tuvo que aterrizar el avión solo

Redacción Catalunyapress

Todo parecía ir bien en la primera clase práctica de Max Sylvester, futuro piloto que está empezando su entrenamiento. Sin embargo, la situación que se produjo el sábado pasado resultó ser todo menos normal.


El instructor de Max perdió el conocimiento durante el vuelo, aproximadamente una hora después del despegue. El estudiante, sin haber hecho nunca tal cosa, se vio obligado a aterrizar él solo el avión, un Cessna biplaza. Mientras todo esto ocurría, su esposa y sus tres hijos lo esperaban en el aeropuerto de Jandakot, en Australia.


Después de darse cuenta de que su instructor de vuelo se había desmayado, Max, de 29 años, se puso en contacto con el controlador de tráfico aéreo para averiguar qué tenía que hacer. Comenzó explicando que el instructor estaba apoyado en su hombro y que no podía mantenerse erguido.


Escuchó al otro lado de la línea: "¿Sabes cómo manejar el avión? "Esta es mi primera clase", respondió Max Sylvester. 


El aprendiz estuvo hablando con el controlador durante 62 minutos, escuchando instrucciones para aterrizar la aeronave de forma segura, y de vez en cuando, incluso escuchaba palabras de aliento: "Estás haciendo un gran trabajo. Sé que esto es muy estresante, pero vas a hacer un gran trabajo y vamos a ayudarte a aterrizar".


Al calmarse la situación, el controlador de tránsito aéreo aprovechó la oportunidad para preguntar sobre el estado de salud del instructor, que aún estaba inconsciente. "Tu trabajo ahora es mantenerte concentrado en el avión", le recordaron. 


En un momento dado, Sylvester llegó a poner en práctica su sentido del humor: "Bueno, mi instructor de vuelo había dicho que yo era el mejor alumno que había tenido".


Al final, Max Sylvester logró aterrizar el avión de forma segura, aunque tuvo que hacer varios intentos. El aterrizaje de emergencia se realizó con varios espectadores reunidos en el aeropuerto. El instructor fue derivado inmediatamente a un hospital local, en un estado grave después de haber sufrido una convulsión, pero ahora está estable. Chuck McElwee, propietario de la escuela de aviación, comenta a 'Independent' que nunca había visto un caso así durante sus 28 años de carrera en aviación.


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Seguro que Max Sylvester recordará esa clase toda su vida / Instagram


Max Sylvester comenta a 'ABC News' que un subidón de adrenalina se apoderó de él en esos momentos y añade que era "sólo un piloto que hacía lo que estaba entrenado para hacer". "Mis estudios me mantuvieron vivo. Eso definitivamente me salvó". 


El temor de que algo similar vuelva a suceder, subraya, existe, pero "es una de esas cosas de las que no se vuelve a oír hablar".