Irving reivindica la novela como el género que mejor explica el paso del tiempo
Durante la presentación de 'Avenida de los Misterios' (Tusquets/Edicions 62).
"Nada explica mejor el paso del tiempo que una novela", ha asegurado este jueves el escritor estadounidense John Irving durante la presentación de 'Avenida de los Misterios' (Tusquets/Edicions 62), su último libro que comenzó como un proyecto de guión cinematográfico.
En rueda de prensa en Barcelona previa a su participación en el festival Kosmopolis en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB), ha asegurado que es un lenguaje que permite ver crecer a los personajes y desarrollar tramas que ocurren en diez o quince años, mientras que él prefiere acotar los filmes a entre uno y cinco años para no tener que cambiar de actores.
Pese a que la relación con el cine no ha fructificado para esta novela, ha explicado que una buena forma de calentamiento por si finalmente llega a buen puerto es la adaptación para la cadena HBO que está realizando de 'El mundo según Garp', una miniserie de cinco episodios.
En esta novela Irving (Exeter, 1942) cambia la habitual Nueva Inglaterra de muchas de sus novelas por los paisajes de México, aunque el escritor ha explicado que el proyecto original estaba situado en India: "Un fracaso puede ser muy positivo".
Ha explicado que durante años ha hecho viajes a India y México para documentarse, pero que en uno de ellos tras visitar un circo decadente, decidió que iba a escribir una novela, aunque ha admitido que el proyecto de llevarlo al cine sigue y espera que pueda finalmente llevarse a la gran pantalla.
DE RECOGEDOR A ESCRITOR
'Avenida de los Misterios' retrata el azaroso viaje en avión de un escritor de éxito en el que revive episodios de su traumática infancia en los que recogía basura de un vertedero junto a su hermana, vivía en un orfanato de Oaxaca, fue adoptado por una pareja gay estadounidense e hizo una promesa a un desertor norteamericano.
Los recuerdos del protagonista de la novela llevan a México, un país donde la omnipresencia de la Iglesia es total y le permitía reflexionar sobre las creencias en los misterios a partir de un protagonista descreído --ha considerado que los creyentes creen "más en los misterios que en las instituciones o los reglamentos" que las rigen-- e incluir un personaje que deseaba que saliera en una novela, como es la de un fugitivo de la guerra de Vietnam.
Se ha erigido como un escritor más internacional que otros autores norteamericanos, que centran siempre su obra incluso en su propio estado, recordando que alguna de sus novelas ya se situaba fuera de Norteamérica y que la mayoría de sus escritores favoritos son europeos, citando a Charles Dickens, Fiodor Dostoievski o Thomas Mann: "El nacionalismo no me interesa mucho".
ESCRITA A MANO
El autor de 'Las normas de la casa de la sidra' ha subrayado que en su proceso de escritura siempre lo hace a mano ya que "una novela se tiene que dibujar", y se ha mostrado convencido de que comete menos errores que si la escribiera a máquina u ordenador.
Es por ello que ha dicho tardar entre tres y cuatro años en escribir un libro tras comenzar la escritura, pero que el proceso de creación puede ser muy largo, como es en el caso de 'Avenida de los Misterios' y 'La última noche en Twisted River', para la que tardó 20 años.
Escribe tu comentario