Quintana viste de rojo en Madrid

El ciclista danés Magnus Cort Nielsen (Orica) se impuso en el 'sprint' de la última etapa de la Vuelta a España con salida en Las Rozas y llegada en la madrileña Plaza de Cibeles (104,8 kilómetros), en una jornada en la que Nairo Quintana (Movistar) pudo festejar la consecución de su primer triunfo final en Madrid y su segunda grande, tras el Giro 2014.

Quintana se dio un baño de masas por unas calles madrileñas repletas de gente. El colombiano, acompañado por Chris Froome (Sky) y su compatriota Esteban Chaves (Orica) en el podio, segundo y tercero respectivamente, brindó con su equipo y sus rivales en una escena típica de la última jornada de una gran vuelta.

En un recorrido propicio para los 'sprinters', el pelotón acabó con la momentánea tregua para los festejos, imponiendo un ritmo veloz que desembocó en una nerviosa llegada. En los metros finales, Nielsen fue el más rápido y logró su segunda victoria de etapa imponiéndose a Daniele Bennati (Tinkof) y Gianni Meersman (Etixx).

Quintana se quitó la espina del Tour 2016, en el que no pudo dar la talla debido a unos problemas alérgicos, celebrando por las calles de Madrid la primera conquista de la Vuelta a España para su palmarés. El sudamericano pudo disfrutar del paseo triunfal en un circuito de nueve vueltas que visitó lugares emblemáticos de la capital como la Gran Vía, el Paseo del Prado y la Plaza de Colón.

El jefe de filas de Movistar se ganó el honor de lucir el rojo por tierras madrileñas después de demostrar su fortaleza y su capacidad para leer cada minuto de la prueba. La maniobra estratégica del equipo español en la 15ª etapa con final en Formigal, decantó una gran vuelta que se le vuelve a escapar a Froome.

El colombiano, que distanció a su máximo rival en más de dos minutos y medio, aprovechó el ataque lejano de un Alberto Contador (Tinkoff) que necesitaba recuperar tiempo. Quintana lució el maillot de líder durante la gran parte de la prueba y logró la ventaja necesaria para resistir en la contrarreloj del antepenúltimo día en la que Froome se impuso y recortó diferencias.

Contador por su parte no tuvo su mejor carrera tras una caída en la primera semana que le lastró. Sin embargo, su valentía y esfuerzo rompieron el dominio del Sky e incluso le llevaron a rozar un podio que acabó cediendo en la penúltima jornada con Esteban Chaves.

Froome no pudo redondear con el triunfo en Madrid una gran temporada en la que se alzó con el Tour de Francia y logró el bronce en los Juegos Olímpicos de Río en la contrarreloj individual. Sin embargo, el británico demostró coraje y luchó por cada segundo, casi siempre arropado por un Sky que cometió un error que convirtió en vulnerable a su líder.

Al tres veces ganador en París se le sigue resistiendo La Vuelta, con tres segundos puestos (2011, 2014 y 2016) como mejor resultado. Con la primera victoria de Quintana sobre Froome, se abre un hueco para la esperanza colombiana, que ahora espera cerrar el círculo conquistando el Tour, la única grande que falta en las vitrinas del ciclista de 26 años tras el Giro de Italia 2014.

Otra alegría para el ciclismo cafetero fue la actuación de Chaves, que arrebató la tercera plaza del podio a Contador en una penúltima etapa en la que atacó desde muy lejos y aprovechó el bajo rendimiento del Tinkoff. El pinteño, muy solo durante las tres semanas, se quedó fuera del cajón en un curso para olvidar, con caídas en Tour y Vuelta.

El madrileño no pudo acompañar en el paseo triunfal por Madrid a un Quintana que, junto con todo su equipo, brindó con champán y homenajeó a su compañero José Joaquín Rojas. El campeón de España en ruta tuvo que ser operado de una fractura de tibia abierta por su caída en la etapa con final en Aitana.

Sí subieron al podio de La Cibeles Omar Fraile (Dimension) con el maillot de lunares de la montaña y Fabio Felline (Trek), líder de la clasificación de la regularidad.