“The party”, una comedia dramática con enredos matrimoniales y algo más (Poliorama)

No siempre ocurre lo previsible. Por ejemplo, que una obra de teatro exitosa se convierta en película. A veces pasa lo contrario y con razón. Porque Sally Potter es una mujer de cine, autora de exitosos guiones para la pantalla grande, uno de los cuales fue el de “The party”, que bajo su propia dirección fue rodado en 2017 y nos llega ahora convertido en obra de teatro. En efecto, Sergi Belbel lo ha traducido y adaptado al catalán y de este modo se ha presentado en el teatro Poliorama.

“The party” es una comedia dramática con desenlace hasta cierto punto imprevisto porque que el espectador puede adivinarlo desde el principio, aunque habrá de esperar al final para comprenderlo. De hecho, es el fatal resultado de las tensiones que se han ido aflorando a lo largo de un encuentro de matrimonios. Es, por tanto, una “comedia de matrimonios” si bien, a diferencia de las más manidas y convencionales, escritas para montajes de pocos recursos y por ello con cuatro personajes justos, en este caso la autora ha tirado la casa por la ventana y ha parido hasta ocho, uno de ellos solo en la ficción, ya que no tiene presencia real sobre el escenario.

El desarrollo de la acción dramática gira en torno a las supuestas relaciones de amistad entre todas estas parejas, reunidas para celebrar el nombramiento de la anfitriona como ministra de Sanidad. Unas relaciones que resultan ser mucho más complejas de lo que aparentan porque tras la capa de cordialidad todos esconden secretos y muchos relaciones ilícitas entre unos y otros. Como hemos de confesar que no hemos visto la película de Potter, no somos capaces de discernir si el tono que le ha querido dar Belbel es el mismo del filme, puesto que el director catalán ha optado por dotar a esta comedia dramática, que también ha sido calificada como thriller, de un ambiente muy próximo a la farsa, acaso como forma de subrayar el mensaje que subyace implícitamente y del que se desprende una crítica más menos evidente de un tipo de sociedad de clase media acomodada teóricamente de izquierdas.

El reparto cuenta con destacados intérpretes, pero queremos subrayar la actuación de Ángels Gonyalons, deliciosa en su papel April, mujer autosuficiente, mandona, descarada y deslenguada, rol que interpreta con toda propiedad.

“The party” no es ciertamente una comedia dramática trascendente ni lo pretende, pero no por ello evita subrayar la banalidad que impera en ciertas relaciones sociales contemporáneas. Y no solo en la sociedad británica.