Acusan a la CIA de sobornar a analistas para ocultar que el Covid-19 se originó en un laboratorio
Un funcionario de alto nivel de la CIA dijo a los líderes del comité de la Cámara de Representantes que su agencia intentó sobornar a seis analistas que descubrieron que el SARS-CoV-2 probablemente se originó en un laboratorio de Wuhan.
La Agencia Central de Inteligencia sobornó a analistas para enterrar ocultar sus hallazgos de que el COVID-19 probablemente se filtró de un laboratorio en Wuhan, China, según ha afirmado un denunciante ante el Congreso de Estados Unidos.
Un funcionario de alto nivel de la CIA dijo a los líderes del comité de la Cámara de Representantes que su agencia intentó sobornar a seis analistas que descubrieron que el SARS-CoV-2 probablemente se originó en un laboratorio de Wuhan para que cambiaran su posición y dijeran que el virus se transmitió de animales a humanos, según un informe.
El presidente del Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus, Brad Wenstrup (R-Ohio), y el presidente del Comité Selecto Permanente de Inteligencia, Mike Turner (R-Ohio), solicitaron todos los documentos, comunicaciones e información de pago del Equipo de Descubrimiento COVID de la CIA antes del 26 de septiembre.
Según el denunciante, al final del estudio, seis de los siete miembros del equipo científico creían que el COVID-19 se originó en un laboratorio en Wuhan, China. El séptimo miembro del equipo, que además era el de mayor rango, fue el único oficial que creyó que el COVID-19 se originó a través de una zoonosis.
El denunciante sostiene que los otros seis miembros recibieron un importante incentivo monetario para cambiar su posición".
Wenstrup y Turner también pidieron documentos y comunicaciones entre la CIA y otras agencias federales, incluido el Departamento de Estado, el FBI, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Energía.
La CIA ya ha respondido a esta acusación: "En la CIA estamos comprometidos con los más altos estándares de rigor analítico, integridad y objetividad. No pagamos a los analistas para que lleguen a conclusiones específicas”, ha explicado a The Post la directora de Asuntos Públicos de la CIA, Tammy Kupperman Thorp, en un comunicado. “Nos tomamos muy en serio estas acusaciones y las estamos investigando. Mantendremos adecuadamente informados a nuestros comités de supervisión del Congreso”, añade.
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