Las fuerzas rebeldes de Siria, encabezadas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS) y sus facciones aliadas, han anunciado la caída de la capital del país, Damasco, tras un ofensiva relámpago de cerca de una semana que ha provocado el colapso del régimen del presidente sirio, Bashar el Asad, en el poder desde hace 24 años.
"El tirano Bashar el Asad fue derrocado. Todos los prisioneros fueron liberados de la cárcel de Damasco. Esperamos que todos los combatientes y ciudadanos preserven el Estado de Siria", señalaron en una declaración en la televisión pública.
El primer ministro sirio, Mohamed Ghazu al-Jalali, ha explicado en una entrevista con en el Canal Al-Arabiya que el gobierno está dispuesto a cooperar con cualquier fuerza "elegida por el pueblo" y ha asegurado que su último contacto con el presidente Bashar al -Asad fue el sábado por la tarde.
El Mando Militar de Operaciones --la cúpula de la coalición rebelde formada por HTS y las facciones aliadas-- ha indicado en un comunicado que deben protegerse "las instituciones y los bienes públicos", así como las propiedades privadas, uno mensaje también replicado por el líder del grupo yihadista, Abu Mohamed al-Golani.
Del mismo modo, indicó que está prohibido disparar balas al aire y que las instituciones permanecerán bajo la supervisión del ex primer ministro. Las fuerzas rebeldes mezclan así la transferencia del poder a un órgano de transición en el país, según Syria TV.
Varios vídeos no verificados circulan por las redes sociales que muestran el asalto por parte de los insurgentes sirios en el palacio presidencial en Damasco, así como el derribo de dos estatuas importantes del expresidente sirio Hafiz el Asad en el puerto de Latakia y en la capital .
En un giro inesperado de los acontecimientos en Siria, ante la llegada de los rebeldes a Damasco, circulan rumores sobre la supuesta huida del presidente Bashar al-Assad del país.
Dos soldados sirios afirmaban, en declaraciones a Reuters, que Bashar al-Assad habría escapado, y que su destino era desconocido. Por su parte, las fuentes oficiales del gobierno sirio han desmentido categóricamente estas afirmaciones, asegurando que Bashar al-Assad se encuentra en el país y sigue ejerciendo funciones como presidente.
Aún así, el rastreo que ha recopilado Reuters sobre el supuesto vuelo de la compañía Syrian Air que habría tomado el presidente, concluye que ha desaparecido del radar. Se intuye que al-Assad podría viajar en dicho avión dado que despegó justo después de anunciarse la toma de Damasco.
"MOMENTO HISTÓRICO"
El comandante jefe de las milicias de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mazlum Abdi, ha celebrado este domingo la caída del régimen "autoritario de Damasco" y ha calificado de "histórico" el día en que los rebeldes han logrado entrar en la capital.
"Este cambio representa una oportunidad para construir una nueva Siria basada en la democracia y la justicia, que garantice los derechos de todos los sirios", ha dicho en un comunicado a la red social X por su portavoz, Farhad Shami.
Bashar el Asad, que asumió el poder en el 2000 después de la muerte de su padre, Hafiz al Asad, se encuentra en paradero ignorado y habría huido de Damasco. La ofensiva de los rebeldes y yihadistas es la primera ofensiva a gran escala desde que los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin, respectivamente, pactaron en el 2020 un alto al fuego después de meses de combates.
El Kremlin, que por el momento no se ha pronunciado, es uno de los principales apoyos internacionales del presidente sirio y su intervención militar en el 2015 permitió a las fuerzas gubernamentales repeler los avances rebeldes y estabilizar los frentes.
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