Roser Bombardó y Miquel López, presidenta y secretario general de ERC Alt Pirineu i Aran (Lleida)

ERC Alt Pirineu i Aran ha vivido este sábado un relevo de alto voltaje político con la elección de Roser Bombardó como nueva presidenta y Miquel López como secretario general de la formación. El cambio se ha formalizado durante el Congrés Regional celebrado en La Seu d’Urgell, marcando el inicio de una nueva etapa en una de las zonas con más peso simbólico y estratégico del soberanismo catalán.

El tándem, compuesto por la alcaldesa de Montellà i Martinet y el alcalde de Castell de Mur, encabezaba la única candidatura presentada bajo el lema contundente: ‘Ara + que mai, Alt Pirineu i Aran’ / ‘Ara + que jamès, Naut Pirenèu e Aran’. Una consigna que no solo apela a la urgencia política del momento, sino que refleja el compromiso con las especificidades de un territorio históricamente singular y a menudo olvidado por las dinámicas metropolitanas.

Nueva estructura para una nueva etapa

En una maniobra que subraya la voluntad de transformación interna, Bombardó ha anunciado la creación de dos nuevas secretarías estratégicas que marcarán el rumbo de la formación en la región:

Món Rural i Alta Muntanya, que ella misma liderará,

Política Lingüística i Cultura Occitana, a cargo de Ruth Barella.

Estas nuevas áreas no son simbólicas: representan un paso decidido hacia la visibilización y defensa de la identidad cultural, lingüística y territorial del Alt Pirineu i Aran, una región que se ha erigido como baluarte de la catalanidad rural y occitana.

Una apuesta por la singularidad frente al centralismo

El movimiento llega en un momento clave para ERC, inmersa en una reconfiguración profunda tras un ciclo electoral marcado por tensiones internas y la necesidad de recuperar peso territorial. Con esta elección, el partido lanza un mensaje claro: el Alt Pirineu i Aran no será una nota al pie en el proyecto republicano, sino un eje esencial.

La elección de Bombardó —una voz consolidada del municipalismo de montaña— y la incorporación de una secretaría centrada en la cultura occitana refuerzan una apuesta firme por la descentralización, el arraigo y la defensa de las realidades propias del norte del país.

En un contexto de redefinición del soberanismo, este congreso no solo ha renovado caras: ha reactivado un mensaje político potente desde las alturas del Pirineo.