El economista de referencia de Ciudadanos deja la política
Luis Garicano está a punto de dejar la política y se marcha a dar clases a EEUU.
Luis Garicano alcanzó la popularidad en noviembre de 2008, en medio de la crisis financiera, cuando tras una visita a la London School Economics (LSE), donde daba clases, la reina de Inglaterra, le preguntó que si la economía mundial tenía tantos desequilibrios, por qué nadie lo vio venir.Desde entonces ha vivido los años más convulsos para un académico acostumbrado a leer ‘papers’ y a contribuir al conocimiento económico.
Garicano afirma que su "vocación profesional ha sido siempre la universidad, donde he ejercido durante casi tres décadas. Siempre he pensado que estaría en la política de paso, que estaría unos años. He estado tres años en el Parlamento Europeo, y creo que es el momento de volver a mi actividad. Lo dejo. Eso no quiere decir que deje de pensar en las políticas públicas, en ideas. En cómo mejorar la educación, la formación… Pero no desde la política activa".
Según explica " Ciudadanos está intentando su refundación y yo les deseo toda la suerte del mundo, pero eso no tiene nada que ver con mi decisión. Se basa exclusivamente en que yo quiero continuar con mi vida académica y tengo la oportunidad de hacerlo en la Universidad de Columbia, en los Estados Unidos".
Desde su punto de vista cree que los partidos tradicionales tienden mucho a la endogamia "y a nutrirse de gente que ha hecho toda su carrera desde sus juventudes. Hay una diferencia entre lealtad y competencia, y los partidos tienden a elegir a gente que diga lo que se les pide, más que a gente que pueda pensar por su cuenta. Sería muy bueno que mucha gente pasara un tiempo por la política. Ese debe ser el modelo más deseable".
Para él "es verdad que la globalización no la hemos gestionado bien. Desde el punto de vista geopolítico, pensamos que era posible el cambio político a través del comercio. Es decir, la idea de que si abres las fronteras y empiezas a comerciar con China o con Rusia, la gente se hace más rica y pedirá democracia y derechos humanos, y al final, dicho entre comillas, se vuelven occidentales. Lo que hemos visto en China es que esto no ha sucedido así. De hecho, en la última década se está volviendo cada vez más represiva. Ni han aumentado los derechos de los trabajadores, ni se ha respetado la propiedad intelectual ni los derechos humanos".
Escribe tu comentario