Buscas tranquilidad y paz? Este paraíso junto a Barcelona es todo el que necesitas

A tan solo media hora de Barcelona, Las Casetas del Garraf ofrecen una escapada única que combina historia, tranquilidad y belleza natural. Este conjunto de 33 casetas de pescadores, construidas en los años 30 del siglo XX, se encuentra en la playa del Garraf, un pequeño núcleo de pescadores dentro del municipio de Sitges. Declaradas Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Catalunya, las casetas son un testimonio vivo de la historia marinera de la zona.

Un viaje al pasado marítimo

Las casetas, de madera pintadas de blanco y verde, se distribuyen a lo largo de la playa, creando una imagen pintoresca que parece detenida en el tiempo. Originalmente utilizadas por los pescadores locales como refugios para sus herramientas y para protegerse del sol, hoy en día son un símbolo de la vida costera tradicional. Algunas han sido modernizadas, pero muchas conservan su estructura original, manteniendo su encanto rústico.

Una playa con todos los servicios

La playa del Garraf, donde se encuentran las casetas, es una cala tranquila de 380 metros de longitud, ideal para familias y amantes de la naturaleza. Dispone de servicios como baños públicos, socorristas, chiringuitos y alquiler de material para actividades acuáticas como kayaks y patines. Esta playa también es accesible para personas con movilidad reducida, gracias a una rampa de entrada adaptada.

Cómo llegar

Para acceder a Las Casetas del Garraf desde Barcelona, se puede tomar un tren de la línea R2 Sur hasta la estación del Garraf, situada a pocos minutos a pie de la playa. También es posible llegar en coche, siguiendo la carretera C-31 desde Sitges hasta Garraf. Se recomienda aparcar en los parkings habilitados a la entrada del pueblo o en el puerto deportivo.

Otros atractivos en la zona

Cerca de Las Casetas del Garraf, se puede visitar la Bodega Güell (Cellier Güell), una bodega modernista diseñada por Antoni Gaudí para Eusebi Güell entre 1895 y 1897. Actualmente, el edificio alberga un restaurante y es un destacado ejemplo de la arquitectura modernista catalana. Además, el Parque Natural del Garraf ofrece diversas rutas de escalada y senderismo para quienes deseen explorar la naturaleza de la zona.

Las Casetas del Garraf son un destino perfecto para una escapada de fin de semana desde Barcelona, donde se puede disfrutar de la tranquilidad del mar, la belleza del paisaje y un viaje en el tiempo a través de la historia marinera de la costa catalana.