Los peligros de las tormentas de verano para los coches
Las tormentas de verano son algo muy común en nuestro país, sobre todo, en regiones costeras como Catalunya. Es normal que entre los días de mucho calor aparezcan otros en los que la lluvia y las tormentas eléctricas se convierten en protagonistas.
Por lo general, este tipo de temporales no suelen afectar negativamente a la integridad de los coches, pero en ocasiones pueden surgir complicaciones, cuando aparecen del cielo piedras de granizo o se producen caída de ramas sobre el capó a causa de vendavales. Estas situaciones son imposibles de controlar, por lo que es muy difícil preparar nuestro vehículo para afrontar los peligros de las tormentas de verano, pero lo que sí es posible es actuar rápidamente, para evitar que el problema empeore. Para ello, se recomienda acudir al taller inmediatamente si el coche se avería tras una tormenta y no se sabe cuál es el origen, o bien contar con un servicio de reparación de lunas si el golpe ha sido en el parabrisas, con el fin de evitar males mayores.
TIPOS DE TORMENTAS VERANIEGAS
Antes de conocer cuáles pueden ser los distintos riesgos a los que se enfrenta cualquier coche cuando hay una tormenta de verano, cabe destacar los distintos temporales que se pueden vivir durante la época estival. Este tipo de tormenta no es más que un encapotamiento repentino, que cubre el cielo de nubes oscuras y que deriva en una fuerte tromba de agua de corta duración, con algún que otro rayo de por medio.
Pero este no es el único tipo de tormenta que se puede vivir durante el verano. También suelen ser comunes a finales de agosto, las tormentas de granizo, algo más dañinas para los coches que las anteriores, como podremos ver más adelante.
Sin olvidarnos de las tormentas eléctricas que son un clásico de la época estival. Pueden aparecer simplemente con rayos y truenos o bien acompañadas por precipitaciones.
Por último, cabe destacar que en los últimos tiempos hemos presenciado en varios puntos de la península un fenómeno meteorológico poco habitual, la llamada calima, que consiste en la presencia de partículas de arena en la atmósfera, que impregnan todo a su paso a lo largo y ancho de nuestras calles.
¿QUÉ PELIGROS CORRE NUESTRO COCHE DURANTE UNA TORMENTA DE VERANO?
Las tormentas de verano suelen ir acompañadas de fuertes rachas de viento, lo que puede derivar en la caída de ramas de árboles o en el movimiento involuntario de todo tipo de objetos y mobiliario urbano que se encuentre en la calzada que pueden golpear a un coche causando rotura de cristales o abolladuras en la carrocería.
Cuando estas tormentas están acompañadas por granizo, la situación tiende a empeorar, ya que dependiendo de su diámetro, su impacto sobre los vehículos a la intemperie puede suponer importantes golpes en distintas partes de un vehículo, llegando incluso a generar pequeños impactos en los parabrisas, que si no se solucionan a tiempo, pueden convertirse en grietas que restan seguridad en la conducción.
Durante una tormenta eléctrica, uno de los lugares más seguros para resguardarse es un automóvil, puesto que los materiales utilizados en su fabricación son conductores de la electricidad, consiguiendo proteger a los ocupantes del mismo. Pero esto no significa que el coche no pueda llegar a sufrir daños, dado que una descarga eléctrica puede estropear el circuito electrónico del propio vehículo.
La calima que cubre por completo un coche de polvo o arena, precisará de una limpieza profunda una vez termine el temporal, dado que esta tierra, por muy fina que sea, puede generar ralladuras en la pintura al poner en funcionamiento los limpiaparabrisas.
COMO PREPARAR UN VEHÍCULO PARA LAS TORMENTAS DE VERANO
Es imposible evitar que aparezcan este tipo de circunstancias climáticas y es muy difícil preparar cualquier vehículo para las mismas, pero sí se pueden tomar pequeñas precauciones para minimizar los efectos de las tormentas de verano en cualquier coche.
La primera precaución que se puede seguir y la más obvia es mantener el coche resguardado mientras no se esté utilizando. Y aquellos que no dispongan de plaza de garaje o aparcamiento techado, pueden optar por hacerse con una funda protectora para el coche, una gran opción no solo para las tormentas, sino también para el sol.
También se recomienda que el coche esté en perfecto estado antes de comenzar cualquier viaje por carretera. Para evitar que una tormenta pueda causar riesgos durante el trayecto hay que contar con unos neumáticos adecuados y viajar con el parabrisas sin ningún impacto, ya que cualquier otro nuevo que pueda aparecer hace que el cristal corra el riesgo de agrietarse.
Además, también se aconseja aplicar sobre el parabrisas un tratamiento antilluvia, para evitar perder visibilidad durante una tormenta de verano. Además, este tipo de productos facilita la eliminación de mosquitos y polvo del cristal.
Ahora que ya sabes cómo preparar el vehículo para las tormentas de verano y cómo actuar en caso de vivir alguna, ¿estás listo para unas vacaciones inolvidables?
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