​Acusada de abandonar a su hija de seis años, dice que es una adulta sociópata

Dos años después de adoptar a una niña ucraniana de seis años, la abandonaron. Ahora, la madre adoptiva trata de demostrar que la niña era, en realidad, una sociópata adulta. La versión está corroborada por una carta de un médico, cuya autenticidad está por confirmar. Sucedió en el estado de Indiana, EE.UU.

Cuando la policía se puso en contacto con Natalia Grace en septiembre de 2014, hacía más de un año que la niña había visto u oído hablar de sus padres adoptivos, que habían cambiado su edad en documentos oficiales de 11 a 22 años, antes de mudarse a Canadá y dejar a su hija. Hace unas dos semanas, los estadounidenses Michael y Kristine Barnett, que se habían divorciado, fueron acusados de negligencia.

Antes de que surgieran los cargos criminales, se sabía que los dos eran los padres de un "niño prodigio", Jake Barnett, un niño diagnosticado con autismo de bebé. Kristine también es autora de libros sobre la enfermedad y activista para la concientización sobre el autismo y el apoyo educativo.

Además de los otros dos hijos biológicos de Jake, la pareja decidió en 2010 adoptar a Natalia, una paciente con displasia espondilometofisaria, un raro trastorno de crecimiento óseo que provoca enanismo. Nacida en Ucrania, supuestamente en 2003 (tenía seis años cuando fue adoptada), fue llevada a los Estados Unidos en 2008 por otra pareja (no hay detalles del caso, la prensa sólo habla de "complicaciones" en el proceso).

TRATÓ DE MATAR A LOS PADRES

Aunque su primer año en el nuevo hogar fue relativamente tranquilo, con el tiempo, la niña comenzó a manifestar síntomas de inestabilidad mental, dijo Kristine Barnett, quien cree que en realidad adoptó a una joven de 19 años que sufre de alguna forma de psicopatía. Según su madre adoptiva, entrevistada por el periódico británico 'Dailymail', Natalia expresó varias veces el deseo de matar a sus padres adoptivos. 

Recordó algunos episodios: cuando su hija intentó empujarla contra una cerca eléctrica, cuando intentó envenenarla con café y cuando amenazó con apuñalar a la pareja de entonces. "No podíamos irnos a dormir antes de que se durmiera, y escondimos todos los objetos afilados", dijo.

Alarmados por el comportamiento de su hija, los padres la llevaron a una clínica psiquiátrica, donde los expertos aseguraron que la edad de la paciente era "claramente inexacta". Los documentos judiciales incluso muestran que los Barnett trataron repetidamente de determinar la edad de la niña con dentistas y otros médicos. En junio de 2010, un médico estimó que tenía ocho años, y en 2012, tras tomar varias radiografías, otro médico determinó que probablemente tendría once, un año más de lo que se pensaba. Ese mismo año, la pareja fue a la corte en Indiana y legalmente cambió la edad de su hija a 22 años, un cambio que las autoridades todavía no han podido explicar.

"TRASTORNO DE PERSONALIDAD SOCIOPÁTICA"

Kristine, de 45 años, entregó a WISH-TV una copia de una carta, supuestamente firmada por un especialista, cuya autenticidad no ha sido ni confirmada ni negada, que garantiza que la fecha de nacimiento de la niña es "claramente inexacta", ya que tenía los dientes y las características sexuales secundarias de un adulto, incluido un ciclo menstrual regular. 

En la carta se afirma que a la presunta joven se le diagnosticó un trastorno de personalidad sociopática en un hospital psiquiátrico en 2012, lo que también determinó que la niña tenía al menos 14 años de edad. En ese momento, ella comenzó a admitir ser mayor de edad, se puede leer. La carta añade que es difícil determinar la edad real porque los registros proporcionados por las autoridades ucranianas son "bastante incompletos".

RECUERDA A LA PELÍCULA "LA HUÉRFANA"

El caso que aquí se presenta nos recuerda la película "La huérfana", de 2009, sobre una psicópata adulta que se hace pasar por una niña de 9 años, cuando es adoptada por una pareja. La historia se basa en un caso real: el de la checa Barbora Skrlová, de 33 años pero de aspecto adolescente, que terminó hospitalizada por tendencias psicopáticas. Más tarde, conoció a dos hermanas que también sufrían de problemas mentales.