Un ex empleado de correos japonés podría ir a los tribunales después de que la policía descubriera algo insólito: había guardado unas 24.000 cartas en su casa, alegando que era "demasiado trabajo" entregarlas.
El hombre fue remitido a la Fiscalía por violar la ley postal, según un portavoz de la Policía de la Prefectura de Kanagawa a la agencia France-Presse (AFP).
Según los medios de comunicación locales, el hombre de 61 años tenía unas 24.000 misivas sin entregar desde 2003, que había acumulado en su casa de Kanagawa, cerca de Tokio.
"Daba mucho trabajo entregarlas. No quería que mis colegas pensaran que yo era menos capaz que los más jóvenes", dijo el extrabajador a las autoridades.
La empresa de correo despidió al empleado después de que se descubriera el caso a finales del año pasado y se disculpó por no haber entregado las cartas, asegurándose de que llegarían a sus destinos.
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