Unos pastores que se encontraban en la isla Lyakhovsky, que forma parte del archipiélago de las Nuevas Islas Siberianas, en el noreste de Rusia, encontraron los restos congelados y perfectamente conservados de un oso.
Los pastores dieron aviso a las autoridades y un grupo de científicos de la Universidad Federal Nororiental de Rusia se han hecho cargo de los restos del animal.
El oso conserva casi perfectamente los dientes y la nariz y según los primeros análisis su edad podría oscilar entre los 22.000 y los 39.000 años. Los científicos de la universidad rusa consideran que es un hallazgo único ya que se conservan parte de los tejidos blandos del animal, lo que puede ser de gran ayuda a la hora de llevar a cabo las investigaciones pertinentes.
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