La ciudadana camboyana Ek Chan ha evitado el nuevo coronavirus hasta ahora sin máscaras ni distanciamiento social. Ella solo ha necesitado a unos espantapájaros mágicos que cree mantienen a raya al virus mortal.
Los dos espantapájaros de Ek Chan, conocidos localmente como "Ting Mong", vigilan la puerta de su casa en la provincia de Kandal, cerca de la capital, Phnom Penh, lo que le da tranquilidad.
La práctica existe desde hace más de un siglo en algunas aldeas de Camboya, donde residentes como Ek Chan, de 64 años, confían en su capacidad para defenderse de los espíritus malignos y las enfermedades.
“Desde que hice estos Ting Mongs, ayudaron a ahuyentar cualquier virus, incluido el coronavirus, y evitar que se propague a mi familia”, dijo Ek Chan, que tiene un espantapájaros macho y una hembra.