El pasado fin de semana, un perro acabó en el volante de un Jeep y se estrelló contra una galeria de arte. Sucedió en Sturgeon Bay, una ciudad de Wisconsin, cuando el propietario del vehículo y de la mascota estacionó el coche en una gasolinera y fue a comprar el pan.
Imagen de archivo (EP)
La perra, una pastora australiana llamada 'Callie', desactivó sin querer el freno de mano y puso en marcha el coche, que impactó contra la galería.
La Policía aseguró que no se habían tomado huellas de las patas de 'Callie' pero que le habían suspendido la licencia de conducir.
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