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Un hombre de Lituania acudió al Hospital Universitario de Klaipeda con un fuerte dolor de estómago. Tras realizarle una radiogradía, los médicos vieron que el paciente, no identificado, tenía en su estómago más de un kilo de materiales metálicos tales como tornillos, clavos y navajas. El tamaño de estos objetos era variado: iban desde los 2 milímetros hasta los 10 centímetros.
Algirdas Slepavicius, jefe del hospital, describió lo sucedido como algo "único". A esto, añadió: "Nunca habíamos visto nada igual".
Los médicos extrajeron los metales del cuerpo del hombre en una operación que duró tres horas. Tras esto, informaron de que el paciente se encontraba estable pero debía seguir ingresado para monitorizar su estado.
Además, se le proporcionó al paciente ayuda psicológica. Al parecer, según medios locales, empezó a ingerir los objetos tras dejar el alcohol. Los hechos ocurrieron hace algo más de una semana.
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