Las autoridades holandesas han prohibido varios productos que contienen material radiactivo peligroso, incluido un colgante que se supone que detiene el "daño" de la tecnología 5G. La radiactividad y los materiales radiactivos no son inherentemente malos ni peligrosos. Los plátanos son famosos por su radioactividad, al igual que los humanos, simplemente respirando, bebiendo y comiendo en un mundo ligeramente radioactivo. El factor crucial es la dosis.
Y es por eso que se involucró la Autoridad para la Seguridad Nuclear y la Protección Radiológica de los Países Bajos (ANVS). El colgante Anti-5G y otros nueve productos comercializados como "iones negativos", incluidas joyas y un antifaz para dormir, contienen materiales radiactivos que podrían causar daño con el tiempo si se usan continuamente. Por otro lado, el estudio más grande que investigó los efectos en la salud del 5G encontró que era seguro.
“Un estudio encargado por ANVS y realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos (RIVM) ha revelado que estos productos específicos emiten radiación ionizante. El nivel de radiación medido es bajo y el riesgo de problemas de salud también es bajo. Sin embargo, no se puede descartar por completo que el uso continuo de estos productos durante un período prolongado pueda resultar perjudicial para su salud a largo plazo”, se lee en un comunicado en el sitio web de la ANVS.
"ANVS ha informado a todos los vendedores conocidos de estos productos en los Países Bajos que su venta está prohibida y que deben dejar de comerciar con estos productos de inmediato”, afirman en el comunicado. Se aconseja a las personas que posean un producto de "efecto de iones negativos" que lo guarden de forma segura y que se pongan en contacto con la ANVS.
Los teóricos de la conspiración contra 5G han encontrado un terreno fértil en las comunidades antivacunas, vinculando el lanzamiento de la nueva tecnología de comunicación con la pandemia de COVID-19 y luego con las vacunas. En mayo de 2020, trabajadores de telecomunicaciones fueron atacados y se incendiaron torres 5G en el Reino Unido tras la difusión de historias de conspiración en las redes sociales.
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