Roger Pera desnuda su alma sobre el escenario con “Èxit, el musical de la meva vida” (Teatre del Raval)

Cartel de la obra de Roger Pera | @ep

El público conoce a Roger Pera por una ya larga y exitosa carrera artística en la que ha interpretado como actor numerosos papeles, muchos de ellos en comedias musicales, e identifica su voz como doblador de importantes personajes de la pantalla. Pero al igual que ocurre en toda persona humana, tras el actor está el hombre real con su propia vida, sus alegrías y sus padecimientos, detalles que no siempre conocemos porque pertenecen a su propia intimidad. Y en la de Roger Pera hubo un problema grave que pudo poner en peligro no sólo su propia carrera profesional, sino incluso su supervivencia: la adicción a las drogas. El punto culminante le llegó en el mismo escenario en el que ahora reaparece para explicar su peripecia y cómo fue capaz de salvar este bache, el Teatre del Raval, donde ocho años atrás dejó abandonaba la función de “Germans de sang” que estaba haciendo a causa de una severa crisis.

Lejos de ocultar esta patología, Roger Pera, que ya la había descrito en un libro, he decidido completar esa confesión personal desnudando su alma sobre el escenario del mismo Teatre del Raval y lo hace mediante un monólogo titulado “Èxit, el musical de la meva vida” en el que describe cómo fue capaz de pasar por un itinerario que empezó con el uso, siguió con el abuso y finalizó con la adicción a la cocaína. Lo hace de forma desinhibida y coloquial, aportando al texto del monólogo teatral numerosas improvisaciones, haciendo participar al público e insertando algunas canciones de los musicales en los que ha intervenido a lo largo de su carrera. Todo ello hace que “Èxit, el musical de la meva vida” sea, dentro de su contexto no exento de tintes dramáticos, un espectáculo fresco que trata de aportar un mensaje de esperanza a todos aquellos que se pueden haber encontrado en una situación análoga a la suya.

La función de estreno tuvo una especial significación puesto que a ella asistieron algunos compañeros de profesión de Roger, como el actor Mingo Ráfols, que fue invitado a subir al escenario para recrear humorísticamente un fragmento del musical “Jesucristo Superstar”. Y no faltó la persona más importante en la vida del actor, su padre Joan Pera, cuya decidida y constante intervención en la superación de la crisis sufrida por Roger ha sido decisiva. Con lo que nuestra admiración por las acreditadas cualidades histriónicas del popular actor que nos hace reír, queda desde ahora aumentada por el descubrimiento de su sentido de la responsabilidad y la humanidad y por el amor como padre que se oculta tras el disfraz del cómico.