Un político sueco de la ciudad de Overtonea, Per-Erik Muskos, ha propuesto que se puedan hacer pausas en el trabajo de una hora pagada para que los empleados puedan ir a su casa a practicar sexo.
La curiosa iniciativa, recogida en periódicos locales e incluso en el New York Times, busca mejorar las relaciones personales de los trabajadores y aumentar, al mismo tiempo, la tasa de natalidad. La idea es que cada semana se contara con una hora libre para practicar sexo y que se contabilice como hora laboral.
El concejal argumenta que las parejas del país no pasan el suficiente tiempo juntos y necesitan más libertad para poder disfrutar de sus encuentros. Además, está convencido que el sexo mejorará el ánimo y a la larga rendirán más en sus puestos.
El político se ha basado en que "hay estudios que demuestran que el sexo es saludable" pero es consciente que su propuesta sería imposible de controlar ya que sería difícil de controlar si realmente los trabajadores emplean ese tiempo para practicar sexo u otra actividad diferente y debería ser el empresario quien confiase en sus empleados.
La moción, que se espera que se vote en primavera, necesita una mayoría simple para ser aprobada por el consejo de 31 miembros.
Resulta también curioso que esta iniciativa haya nacido en Suecia, ya que es uno de los países europeos que menos horas dedicaron al trabajo en 2015 con 1.685 horas de media.
¿Qué opinas tu? ¿Habría que exportar la idea a España?
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