Un ingenierio chino de 31 años, Zheng Jiajia, experto en inteligencia artificial está harto de no encontrar una esposa humana y le ha echado imaginación para solucionarlo: se ha casado con una mujer robot construida por él mismo.
Según han asegurado varios medios chinos, a la boda asistieron la madre, amigos y compañeros de universidad. La novia se llama Yingying y la relación comenzó, según el novio, hace un par de meses -él la creó en 2016-.
El ingeniero no tenía pareja desde que le dejó la chica con la que salía en el instituto y optó por fabricarse su propia esposa. La boda, a pesar de que se celebró casi en la intimidad, contó con todos los detalles de una convencional (paquete nupcial, regalos y el típico velo rojo propio de las bodas tradicionales chinas).
La novia llegó a la ceremonia en brazos de su prometido ya que aun no está programada para andar, aunque su marido ha asegurado que la actualizará constantemente y que ya está trabajando para que pueda caminar y hacer tareas domésticas.
De momento, Yingying solo es capaz de pronunciar algunas palabras mediante una conexión a un ordenador con textos y archivos de audio almacenados, y también puede reconocer algunos caracteres chinos, fotografías y objetos.
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