Un vecino de la víctima, Ron Reinold, encontró una serpiente cerca de su casa. No supo qué hacer y la guardó en un tanque. La mañana siguiente reunió a sus amigos para que vieran el réptil.
Ron Reinold había estado bebiendo y pensó que era un juguete. Le dijo a su amigo que iba a besar a la serpiente y así lo hizo. Esta le mordió la lengua.
Los testigos llamaron con rapidez al 911, y los servicios de emergencia llegaron en helicóptero para trasladar a Ron Reinold al hospital más cercano.
En el hospital le indujeron un coma. Ahora está despierto y va recuperándose de la mordida poco a poco.
En el estado de Florida es ilegal tener serpientes de cascabel sin licencia.
Escribe tu comentario