Hace dos días un oso atacó en plena noche a un hombre que se encontraba en el Glacier View Ranch, un campamento de voluntarios en Colorado (EE.UU). El atacado, un chico de 19 años llamado Dylan, fue sorprendido por el animal mientras dormía. Dylan despertó al oír un “crujido”, que en realidad era el oso mordiéndole la cabeza.
El joven, al despertarse asustado, provocó que el corpulento animal se lo llevase atrapado entre sus fauces y arrastrándolo. Los compañeros de Dylan se percataron del oso y trataron de asustarlo y distraerlo para que lo soltara, cosa que consiguieron y la bestia se alejó.
“El ruido, supongo, fue el que produjeron los dientes raspando contra el cráneo mientras mordía”, afirmó Dylan al medio local Denver7. El grupo de voluntarios dormía al aire libre, y eso permitió que el animal se pudiese acercar sin problemas en plena noche.
Dylan no es un inexperto en la vida silvestre, pues su cometido en de hecho su tarea es enseñar supervivencia en entornos salvajes a los niños que acuden al campamento. “No tengo miedo de los osos, no tengo miedo de dormir fuera, solo tienes que ser consciente y respetar a los animales”, destaca el joven de 19 años. Después del ataque, Dylan fue llevado a un hospital y fue dado de alta poco después tras estar en observación.
Los funcionarios de parques y vida silvestre de la zona, sin embargo, afirman que el oso “peligroso” aún está libre, por lo que piden a los entusiastas de la naturaleza que sean mucho más precavidos de lo habitual.
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