El Ayuntamiento de Barcelona tiene preparado su plan de sequía que no prevé restringir servicios domésticos
Las situaciones que plantea el protocolo son de prealerta, alerta, excepcionalidad, y de emergencia.
Eloi Badía en rueda de prensa.
El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado las gestiones para la aprobación del Protocolo de Actuación en el caso de una posible sequía en la ciudad.
Los estadios previsibles que se plantean, excepto en las emergencias, que nunca hasta ahora se han dado, no contempla las restricciones en los servicios municipales ni domésticos.
Las situaciones que plantea el protocolo son de prealerta -con un segundo nivel que se activaría si en seis semanas y en las mismas condiciones se declarara la alerta-; alerta, que podría llegar en primavera si las condiciones no cambian; excepcionalidad, con otras restricciones, y de emergencia, con limitaciones extraordinarias; todos los decreta la Generalitat, excepto el segundo nivel de prealerta, que lo establece el Ayuntamiento.
En la fase de alerta, el Ayuntamiento no rellenará fuentes ornamentales si no es con agua freática; priorizará la freática en la limpieza urbana -el 20% podrá ser potable-; limitará rellenar piscinas; los jardines privados se regarán sólo dos días por semana; los campos deportivos deberán regarse con la mínima cantidad de agua potable, y la limpieza de vehículos sólo podrá realizarse en establecimientos comerciales que cuenten con sistemas de recirculación de agua., según a explicado el concejal de Presidencia, Eloi Badía en rueda de prensa.
En situación de emergencia -que se daría si no lloviera durante varios meses, algo que Badia ha afirmado que hasta fecha nunca se ha producido esta situación- se prohibirá regar jardines, regar campos deportivos tanto públicos como privados, y el Ayuntamiento no rellenará fuentes ornamentales y reducirá la limpieza urbana que usan agua.
En cuanto al abastecimiento doméstico, el regidor ha explicado que es competencia de la AMB y está trabajando sobre el tema, pero no contempla los cortes de suministro, sino bajar la presión
El abastecimiento de agua potable en Barcelona procede en un 80% de las cuencas del Ter y del Llobregat, mientras que el 16% procede de recursos subterráneos de agua freática, y el 4% de agua desalinizada en la planta ubicada en El Prat de Llobregat (Barcelona), que sitúa la ciudad en un mejor escenario que en la última sequía prolongada, en 2008.
El protocolo, que cuenta con el visto bueno de la Generalitat, el Ayuntamiento prevé ahorrar un 14% de consumo en un escenario de alerta; un 50% en el de excepcionalidad, y un 97% en el de emergencia, superando el porcentaje que marca la Generalitat, que establece que debe ser del 5%, del 15% y del 25% en cada una de las fases.
A lo largo de este mes, según Badía, la AMB y la ACA firmarán un convenio que debe desarrollar la institución metropolitana para la reutilización del agua y que cuenta con el apoyo del regidor de la Presidencia, de Agua y Energía del Ayuntamiento y vicepresidente de Medio Ambiente de la AMB.
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