Tres itinerarios para recordar: el Maresme ya tiene su Ruta de la Guerra Civil
El acto inaugural tuvo lugar el pasado 24 de marzo

Desde el pasado 24 de marzo se puede visitar la Ruta de la Guerra Civil en el Maresme, una apuesta por recuperar la memoria histórica y divulgar el papel que los muncipios del Maresme jugaron entre 1936 y 1939. Plantea tres itinerarios y el proyecto, adherido a la Red de Espacios de Memoria Democrática, quiere salvaguardar la memoria democrática de la comarca recuperando elementos arquitectónicos y espacios que tuvieron un papel destacado durante el conflicto.
Al igual que en el resto del territorio, el conflicto bélico alteró el paisaje y la vida del Maresme con la reconversión de edificios en hospitales o lugares de acogida de refugiados, la construcción de fortificaciones defensivas en la costa o la incautación de su industria que fue puesta al servicio de la guerra.
El rasgo singular y diferencial del Maresme es que a partir de 1938 se convirtió en tierra de embajadas. Las delegaciones diplomáticas, huyendo de los bombardeos en Barcelona encontraron en los municipios del Maresme un lugar más seguro para establecer sus consulados y embajadas.
Esta singularidad del Maresme es la que ha hecho que la inauguración de la Ruta de la Guerra Civil en el Maresme se haya hecho con un recorrido por las casas de Caldes de Estrac y Sant Vicenç de Montalt que fueron sedes diplomáticas internacionales.
Las consejeras de Acción Exterior y de Justicia, Derechos y Memoria, Meritxell Serret y Gemma Ubasart, del Consejo Comarcal del Maresme Damià del Clot , alcaldes como Òscar Baró y Víctor Llasera (Caldes d'Estrac y Sant Vicenç de Montalt) asistieron a el acto de inauguración, celebrado el pasado viernes 24 de marzo.
LOS TRES ITINERARIOS
- Defensa de la costa: la comarca fue una de las que contó con más posiciones defensivas: cinco emplazamientos para artillería de costa y 64 nidos de ametralladoras distribuidos a lo largo de todo el litoral de la comarca, desde Montgat hasta Malgrat de Mar.
Este itinerario propone realizar una ruta por todos los elementos que todavía se conservan relacionados con la defensa de la costa: los nidos de ametralladoras, imponentes emplazamientos de artillería de costa como el de Montgat o el que queda del emplazamiento artillero de Malgrat de Mar, así como distintos tipos de fortificaciones. Es un itinerario en el que se puede ver, además, cómo estas fortificaciones se integran en el paisaje marítimo actual.
- El frente y la retaguardia: las localidades de la comarca permanecieron en la retaguardia durante casi toda la guerra. En las localidades del Maresme se habilitaron hospitales, centros para acoger a refugiados y algunas fábricas modificaron su producción para adaptarla a las necesidades de la guerra. Al igual que otras poblaciones de Catalunya, las localidades del Maresme tuvieron que sufrir bombardeos aéreos, lo que provocó la construcción de refugios antiaéreos para poder proteger a la población.
Este itinerario invita a visitar los lugares y edificios más emblemáticos que tuvieron relación con la retaguardia y el frente en el Maresme: industrias recorvertidas en fábricas de material de guerra, colegios transformados en hospitales, el importante refugio antiaéreo de Calella, las minas de Malgrat de Mar utilizadas como polvorín o la iglesia de Sant Vicenç de Montalt donde todavía se puede observar un proyectil en la fachada, entre otros.
- Embajadas: permite descubrir dónde se instalaron las delegaciones diplomáticas de los principales países en su huida de los peligros que representaba la ciudad de Barcelona. Todas las embajadas se concentraron en los términos municipales de Caldes de Estrac, San Vicente de Montalt, Arenys de Mar, Premià de Dalt y Sant Andreu de Llavaneres.
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