Elegir un destino para las vacaciones no suele ser fácil. El planeta es enorme y las opciones, infinitas. En el proceso de debate y meditación (solos o en compañía) de la toma de la decisión influyen infinidad de factores: precio, proximidad, cuestiones aspiracionales, aficiones que tengamos, facilidades de adaptación (como conocer el idioma o idiomas que se hablen), el clima...
En el caso de los fanáticos de la historia, y más concretamente de la historia de la época romana, hace pocos días, de este mismo mes, vuelve a estar disponible y abierta al público una de las plazas donde ocurrió uno de los asesinatos más famosos de toda la historia de la humanidad: el de Julio César. Se trata de Largo di Torre Argentina, situada encima del antiguo Campo de Marte de Roma.
Tras las reformas llevadas a cabo, será posible moverse por el sitio y ver las estructuras de cerca. Las obras han sido financiadas por la marca moda italiana Bulgari, en un sitio que fue descubierto y excavado por primera vez durante los trabajos de construcción en Roma en la década de 1920.
Curiosamente, este emblemático punto, escenario de un hecho histórico y crucial para la historia de la Antigua Roma, acoge ahora también algo que nada tiene que ver con su significado, aunque es un espacio necesario y que lleva a cabo una función muy bonita; la Largo di Torre Argentina da cobijo a un santuario para gatos callejeros.
Una vez finalizada esta reforma, el gobierno municipal de la capital de Italia, consciente del atractivo del lugar y del aluvión de visitas que prevé recibir, ha tomado la decisión de cobrar una entrada de 5 euros a los no residentes que quieran acceder a este espacio. Este tipo de medidas no son raras (y, de hecho, llevan años tomándose).
LOS HECHOS
El asesinato de Julio César ocurrió el 15 de marzo del año 44 antes de Cristo (conocido como los Idus de marzo), en la ciudad de Roma. César era un influyente líder político y militar romano que desempeñó un papel crucial en la transición de la República Romana al Imperio Romano. Sin embargo, su creciente poder y estatus como dictador perpetuo generaron preocupación entre algunos senadores romanos.
Un grupo de conspiradores liderados por Marcus Junius Brutus y Gaius Cassius Longinus tramaron el asesinato de Julio César debido a su temor de que se convirtiera en un tirano y destruyera la república. Ellos creían que al eliminarlo, podrían restaurar el poder del Senado y preservar el sistema republicano.
En una reunión del Senado, los conspiradores rodearon a Julio César y lo apuñalaron repetidamente. Se estima que recibió al menos 23 puñaladas. Entre los conspiradores se encontraban alrededor de 60 senadores, incluyendo a Brutus y Cassius.
El asesinato de Julio César provocó una serie de consecuencias en Roma. En lugar de restaurar la república, el acto generó inestabilidad política y desencadenó una guerra civil entre los partidarios de César y los conspiradores. Finalmente, Marco Antonio, Octavio (posteriormente conocido como el emperador Augusto) y Lépido formaron una alianza conocida como el Segundo Triunvirato para perseguir y derrotar a los asesinos de César.
El asesinato de Julio César marcó un punto de inflexión en la historia de Roma y fue uno de los eventos clave que condujo al fin de la República Romana y al establecimiento del Imperio Romano. Además, el asesinato de Julio César se ha convertido en un tema recurrente en la literatura y el arte a lo largo de los siglos, siendo una fuente de inspiración para numerosas obras literarias, como la tragedia "Julio César" de William Shakespeare.
Escribe tu comentario