Los daneses lo tienen claro: Groenlandia no está en venta

 

La propuesta de Trump no ha sentado nada bien en Groenlandia. El presidente de los Estados Unidos lanzó la semana pasada la propuesta de comprar a Dinamarca el territorio autónomo del océano Ártico.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha respondido con contundencia a la sugerencia del líder de los EE.UU.: "Groenlandia no está en venta". Frederiksen ha añadido que la isla tiene su propio gobierno e instituciones desde 2009, cuando se constituyó como territorio autónomo, por lo que Dinamarca tampoco podría tomar esta decisión en nombre de los isleños.

"Es una discusión absurda, y Kim Kielsen (presidente groenlandés) ha dejado claro que no está en venta. Y ahí termina la discusión", ha zanjado la primera ministra.

NO ES UNA PROPUESTA INÉDITA

No es la primera vez que Estados Unidos propone adquirir el enorme territorio groenlandés. Harry Truman tuvo la misma idea después de la Segunda Guerra Mundial y ofreció 100 millones de dólares al gobierno danés. Muchos analistas estadounidenses han comparado estos días la hipotética adquisición de Groenlandia con la compraventa en el siglo XIX de Louisiana y Florida, comprada a los franceses y los españoles, respectivamente.

En el interés de Trump por la mayor isla del mundo pesa tanto su riqueza en recursos naturales como su importancia geoestratégica; de hecho, en el norte de la isla ya se encuentra la base aérea de Thule, un recinto militar estadounidense importantísimo para mantener el sistema de radares y sensores del Ejército del Aire de los EE.UU.

El presidente de los Estados Unidos tiene previsto visitar Dinamarca el 2 y el 3 de septiembre, aunque tras las palabras de la primera ministra parece que el polémico asunto se ha caído de la agenda.

Sin embargo, Trump aún ha tenido tiempo este martes de publicar en su cuenta de Twitter un meme en que se ve una enorme Torre Trump que se eleva sobre un apacible paisaje ártico de Groenlandia. El hombre más poderoso del mundo ha añadido en un deje de humor: "¡Prometeo no hacerle esto a Groenlandia!". En dos semanas veremos cómo les sienta la broma a los daneses.