Tráfico de cachorros: un viaje hacia la muerte

Cinta se mudó a un nuevo piso más grande y decidió, por fin, comprar el perro que siempre había soñado: un bichón frisé.

|
Berkay gumustekin ngqyo2AYYnE unsplash

 

Cinta se mudó a un nuevo piso más grande y decidió, por fin, comprar el perro que siempre había soñado: un bichón frisé. Entró en Internet y a través de una conocida página web de anuncios encontró un supuesto criador en Girona que tenía esa raza a un precio bastante económico. Fue hasta ahí, recogió a su cachorro, y lo llevó a su casa para adoptarlo como un nuevo miembro de la familia. Pero la aventura no duró demasiado: el perro murió a los tres días. 


Berkay gumustekin ngqyo2AYYnE unsplash


Esta historia se repite cientos de veces en el país con familias que deciden comprar un perro de raza: los compran enfermos sin saberlo y mueren a los pocos días. Cinta fue al veterinario para conseguir salvar a su cachorro, pero no lo logró. Ahí también se enteró de que su perro no había nacido en España, venía de Europa del Este, y había contraído el parvovirus durante el viaje.


Esta enfermedad, muy contagiosa entre perros, suele ser letal en la mayoría de los casos, y para evitar esta situación es la primera vacuna que reciben cuando tienen 8-9 semanas. Los vendedores habían asegurado a Cinta que el perro tenía la primera vacuna puesta, pero la realidad demostró que no era así. 


La Generalitat de Catalunya reveló que Girona es la puerta de entrada para miles de cachorros que se importan desde países extranjeros, a menudo con pocas medidas sanitarias y en condiciones deplorables. Por ese motivo, el 20% mueren al llegar al país. 


La mayoría de estos cachorros vienen hacinados en camiones de Eslovaquia, un país conocido por ser la "fábrica de perros" de Europa. Y muy a su pesar, Girona no es el destino final de la mayoría de ellos, que acaban vendiéndose por Internet a diferentes puntos de la península. Para que los cachorros lleguen con dos meses, tal y como quieren la mayoría de los compradores, son destetados de sus madres cuando cumplen un mes de vida, provocándoles múltiples problemas de salud. 


Se calcula que el mercado canino mueve alrededor de 2.200 millones de euros en España. En demasiadas ocasiones los interesados en tener un perro buscan esa raza que imaginan en sus sueños, y además la quieren ya, lo que conlleva que se siga perpetrando una industria que cada vez tiene mayor demanda. Tanta, que ya no es suficiente con los perros que nacen en criadores españoles. 




Por otro lado, está el precio. Un perro de raza criado en España, sin ninguna característica especial, suele tener un precio de entre 900 y 1.200 euros. Mientras tanto, un perro de la misma raza, criado en Eslovaquia con condiciones mucho peores, puede adquirirse por 400 euros. 


A Cinta le ofrecieron cambiar su perro ya fallecido por otro de las mismas características, como quien ofrece cambiar una batidora defectuosa. No lo aceptó y pidió que le devolvieran el dinero. La experiencia fue tan dura que, de momento, no quiere tener un perro. 


Mientras los amantes de los canes siguen comprando perros de raza y haciendo crecer un negocio que los explota, en las perreras y protectoras se siguen hacinando perros que buscan tener un dueño. A veces no son tan bonitos como los de raza, ni lucen tanto, pero agradecerán el rescate como ningún otro. Además, se paga por los gastos médicos y por seguir manteniendo una estructura que proteja a los animales, sin convertir su vida en euros


1 Comentarios

1

Dejar vivir tranquilos a los animales. No mas criaderos

escrito por Gemma 30/ago/20    12:26

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
AHORA EN LA PORTADA
ECONOMÍA