El Gobierno de Australia ha anunciado este jueves que prolongará durante tres meses más las restricciones fronterizas internacionales para evitar que se propague el coronavirus, tras registrar un rebrote en la ciudad de Melbourne.
El ministro de Salud, Greg Hunt, ha añadido que la prórroga se extenderá al menos hasta el próximo 17 de diciembre, y ha defendido que la medidas son "adecuadas" teniendo en cuenta el riesgo al que se enfrenta Australia, que hasta ahora ha sumado 26.136 casos acumulados y 737 víctimas mortales.
Hunt explicó que la decisión se ha tomado siguiendo las recomendaciones del Comité Principal de Protección de la Salud de Australia (AHPPC, en inglés), que ha calificado la situación como "un riesgo inaceptable para la salud pública".
Australia vive con estas restricciones desde el pasado mes de marzo y la población local y los residentes permanentes tampoco han podido salir del país, a menos que lograran un salvoconducto de las autoridades en casos de emergencia.
Por su parte, la oposición ha criticado la medida, porque consideran que el Gobierno de Australia no piensa en los 23.000 australianos que se estima que aún están atrapados en el extranjero.
La portavoz del Partido Laborista, Kristina Keneally, acusó hace unos días el primer ministro conservador, Scott Morrison, de "dejar a la gente atrás".
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