Barcelona impone nuevas medidas para acabar con el sector del juego y las apuestas

 

El Ayuntamiento de Barcelona considera que el sector del juego es peligroso y quiere frenar su expansión. Si bien no tiene competencias para regular el juego, sí puede poner trabas mediante herramientas urbanísticas. 

Y es lo que ha decidido hacer: desde el jueves, el Ayuntamiento ha impuesto medidas más firmes a la hora de abrir este tipo de locales, con la intención de que las restricciones sean tan altas que sea imposible abrir nuevos espacios dedicados al juego. 

Actualmente Barcelona cuenta con 51 negocios del sector: hay 35 salones de juego, 15 bingos y un casino. Estos locales no estarán afectados por las nuevas medidas. La primera de las medidas es un plan que establece una distancia mínima muy alta entre los locales de juego. Si hasta ahora que estar como mínimo a 100 metros de escuelas infantiles, centros de educación infantil, primaria y secundaria, bachillerato, universidades y formación profesional, a partir de ahora deberán estar a una distancia mínima de 800 metros. Además, también se ha ampliado la distancia a 450 metros para las bibliotecas, centros cívicos y casals, centros del Servei d'Ocupació de Catalunya y centros de salud.

Colau está segura de que a partir de ahora "prácticamente no se podrán abrir nuevas casas de apuestas". Las medidas, que deben debatirse, podrían aprobarse durant el primer trimestre de 2021.