Orbán y Salvini planean la creación de una alianza de extrema derecha en el Parlamento Europeo
Los líderes ultraderechistas de Hungría, Polonia y Italia planean la creación de una alianza ultra conservadora para competir con el Partido Popular Europeo.
Los lideres de Hungría, Polonia y el jefe de la Liga italiana pretenden unir fuerzas en el Parlamento Europeo. El objectivo de esta alianza de los partidos de ultraderecha es competir con el Partido Popular Europeo (PPE), la formación conservadora que domina el Parlamento.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, abandonó en marzo la PPE por discrepancias con su línea política. Orbán organizó el pasado jueves una minicumbre en Budapest para iniciar la negaciciones para la creación de una alianza europea ultraderechista.
En esa cumbre asistieron el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, representante del partido ultraconservador PiS, y el italiano Matteo Salvini, líder de la ultranacionalista Liga.
Los lideres ultraderechista ha calificado esta cumbre como el inicio de “una resurrección” de unos valores conservadores en pleno Jueves Santo. La intención de esta incipiente alianza es atraer las fuerzas ultraderechistas de otros países con representación europea.
La alianza ultraderechista tiene planificado reunirse de nuevo en mayo, ya con nuevos partidos incorporados. Salvini explica que la fusión de todas las fuerzas ultraderechistas de Europa podría convertirles en el tercer grupo del Parlamento Europeo.
Una alianza nada fácil
No es la primera vez que se intenta crear una alianza de la ultraderecha. En 2019 el parlamentario Steve Bannon fracasó en el intento. El ultranacionalismo y la escasa voluntad de cooperación que caracterizan estas fuerzas políticas dificulta la creación de alianzas internacionales.
La nueva alianza pretende acabar con las diferencias entre los distintos líderes políticos de la ultraderecha. Orbán intenta ahora liderar o, al menos, impulsar esa corriente neoconservadora después de verse obligado a abandonar el PPE.
La aparición de este grupo ultraconservador podría poner en peligro la hegemonía del PPE, el partido de derechas por excelencia en el Parlamento Europeo.
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