Habida cuenta de que más de la mitad de la población de Israel ya está vacunada y además dotada de una cartilla verde que acredita su inmunización, el país ha iniciado un proceso gradual de desescalada que ha permitido no solo abrir hoteles, restaurantes, piscinas y gimnasios, sino también prever la reapertura de fronteras al turismo, inicialmente solo para grupos, a partir del 23 de mayo, tal como ha informado la titular de la cartera competente Orit Farkash-Hacohen.
Los viajeros deberán someterse a una prueba PCR antes de tomar el vuelo y a un test serológico al llegar al aeropuerto de Tel Aviv, aunque Israel ha entrado en negociaciones con otros países para llegar a acuerdos que reconozcan un certificado de vacunación y elimine la necesidad de pasar una prueba de serología.
En todo caso, los viajes individuales han quedado pospuestos para una segunda fase cuya fecha aún no ha sido fijada.
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