En muchas ocasiones no conocemos quiénes son los artistas que se encuentran detrás de los monumentos que visitamos en nuestros viajes. Pero no ocurre lo mismo cuando hablamos de Barcelona y de Gaudí: son muchas las personas que cada año visitan la capital catalana para ver de cerca las peculiares obras de este arquitecto.
Así, la Sagrada Familia o el Parc Güell son dos de los lugares más visitados de Barcelona. Pero, además de estas, son unas cuántas más las construcciones de estética pintoresca que este artista dejó en la ciudad. Hablamos de cuatro de las que no te puedes perder.
Casa Vicens
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Esta obra data de entre 1883 y 1888 y fue una de las primeras de Gaudí. Su estilo todavía no estaba desarrollado del todo, pero pese a eso ya demostró que este iba a ser muy personal, pues ya estaban presente el mosaico y los colores vivos.
Casa Milà
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Más conocida como La Pedrera, este edificio fue construido entre los años 1906 y 1912, además de declaradio Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1984. Habilitado como museo, este edificio tan particular cuenta con una estructura de columnas sin muros de cara. Además de su fachada ovalada, que te invitará a observarla detenidamente antes de entrar, también cuenta con una terraza con vistas a Barcelona.
Palau Güell
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Forma parte de la lista de monumentos Patrimonio de la Humanidad desde 1984 y fue un encargo que le hicieron a Gaudí para servirle de hogar a la familia Güell. Situado en una de las calles perpendiculares a La Rambla, este edificio es, para muchos, un imprescindible si se quiere comprender el resto de las obras del arquitecto.
Casa Batlló
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En pleno Paseo de Gracia se encuentra otro de los edificios más simbólicos de la arquitectura de Gaudí: la Casa Batlló. Balcones de hierro, mosaicos de colores o frisos con formas de animales son los protagonistas de este edificio tan pintoresco.
