El barcelonés Enrique Gasa Valga dirigirá en Innsbruck un espectáculo sobre Romy Schneider

@Pablo-Ignacio de Dalmases

El Tirol es una de las regiones más hermosas y con mayor personalidad de Austria. Un destino eminentemente vacacional tanto en verano, cuando es maravilloso disfrutar de su naturaleza colorida y exuberante y de la hospitalidad de sus pequeños pueblos y granjas rurales, como en invierno, por sus montañas nevadas y sus estupendas pistas de esquí. A todo ello cabe sumar el encanto y monumentalidad de su capital, la ciudad de Innsbruck, tan ligada a Carlos V y a numerosas historias de amor, como la del emperador Maximiliano I y su primera esposa, María de Borgoña, o la del archiduque Fernando y su Philippine Welser. Para ella, construyó como muestra de sus sentimientos un magnífico palacio, el castillo de Ambras, que se encuentra a pocos minutos del centro de la ciudad, con sus hermosos jardines y la Sala Española, que recuerda el esplendor del Renacimiento.

Y amor hubo en la vida de la genial actriz Romy Schneider, cuya fama comenzó cuando interpretó siendo muy joven a Sissi. Constreñida por este papel y también por el estricto régimen de su madre, huyó a Francia y se reinventó como actriz. La historia de amor con Alain Delon, así como sus posteriores aventuras y matrimonios, llenaron los titulares de la prensa rosa de la época. Después de un breve descanso profesional, se convirtió en la gran dama del cine francés en la década de los setenta y principios de los ochenta e incluso se incorporó a la familia de los grandes trágicos. Pero su vida privada se vio ensombrecida por las desgracias: su marido se suicidó en 1979, su hijo murió dos años después con tan solo 14 años en un trágico accidente. Romy nunca se recuperó de estos golpes del destino y murió prematuramente con tan sólo 43 años. Esta vida accidentada le ha servido a Enrique Gasa Valga como modelo para su nueva pieza de danza.

Nacido en Barcelona, Enrique Gasa Valga, director de la compañía de danza del Teatro Nacional del Tirol (Tiroler Landestheater), llegó hace trece años a Innsbruck invitado por Brigitte Fassbaender para incorporarse a su compañía de danza. "Enrique, echarás raíces aquí" le profetizó su madre y así fue. Vive y trabaja en el casco antiguo de Innsbruck, cerca del famoso Tejadillo de oro y su día a día se caracteriza por los ensayos, las representaciones y la compañía danza formada por 18 miembros de los cinco continentes por lo que nuestro compatriota la denomina coloquialmente como su "Torre de Babel". Algunas de sus coreografías están inspiradas por la vida de numerosas personalidades, como es el caso de su nuevo estreno.

Las funciones de esta nueva obra se iniciarán en noviembre coincidiendo con una de las épocas más rutilantes de la ciudad porque Innsbruck adquiere un ambiente extraordinario en tiempo de Adviento y Navidad. En efecto, partir de mediados de dicho mes se convertirá en el lugar de encuentro de San Nicolás, el Niño Jesús y todos sus ayudantes. Abrirán sus puertas los mercadillos navideños, el olor a “Kiachln” (pasta salada elaborada con masa de levadura) recién horneada con hierbas aromáticas o arándanos rojos, ponche caliente y castañas asadas despertará recuerdos de nuestra infancia y cuando se enciendan las luces del árbol de Navidad de casi 20 metros de altitud delante del Tejadillo de Oro, la alegría invadirá a niños y mayores por igual.

Una ocasión magnífica para programar un viaje a la capital del Tirol: disfrutar del espectáculo de danza diseñado por Enrique Gasa Valga en homenaje a Romy Schneider y pasear y participar en el ambiente navideño de la ciudad.