Collboni aumenta las inspecciones a las empresas encargadas de la limpieza de Barcelona
Con esta medida, se busca que la imagen de Barcelona deje de ser la de una ciudad sucia, tal y como ha sucedido en los últimos años
Uno de los principales problemas que ha sacudido Barcelona en los últimos años ha sido la limpieza. Las críticas que apuntaban que la ciudad condal no estaba suficientemente limpia fueron mayúsculas y Jaume Collboni, el nuevo alcalde tras el final del mandato de Ada Colau, ha decidido ponerse manos a la obra en este asunto.
El líder socialista se ha propuesto aumentar de inmediato la presión sobre las empresas encargadas del servicio para que cumplan con sus responsabilidades. El alcalde está convencido de que si se ejecuta todo lo estipulado en el contrato, Barcelona podrá mantenerse limpia. Con este objetivo en mente, se triplicarán los recursos destinados a la inspección, pasando de los actuales 600 controles semanales a 1.800.
Sin ir más lejos, este pasado martes Collboni comunicó a las empresas concesionarias Fomento-Medio Ambiente, CLD, Valoriza y Urbaser, encargadas de una de las cuatro áreas en las que se ha dividido la ciudad para el servicio, que aumentarían las medidas de control. De hecho, el período de implementación ha llegado a su fin tras casi un año, por lo que será obligatorio cumplir con lo estipulado en el contrato si no quieren recibir sanciones más severas que las que se han impuesto hasta hora.
UN PRESUPUESTO MAYÚSCULO
La realidad es que la ciudad condal debería estar más limpia, atendiendo a que el contrato de limpieza es el más alto del Ayuntamiento de Barcelona. Durante los ocho años de duración prevista se destinarán 2.300 millones de euros, con los que se pagarán los sueldos de 4.400 trabajadores. Por lo tanto, haciendo el cálculo anual, cada año se destina 300 millones de euros a este ámbito.
El consistorio ya se ha reunido con las empresas para poner en orden este problema. Además de Collboni, también estuvieron presentes los tenientes de alcalde Laia Bonet, responsable, entre otras áreas, de los servicios urbanos, y Albert Batlle, encargado de las políticas de prevención y civismo, que también están relacionadas con el problema de la suciedad en las calles.
El acuerdo al que se llegó fue que se realizaría una reunión de seguimiento trimestral a nivel máximo, con la presencia de estos funcionarios, algo que no se había hecho hasta ahora.
Durante la sesión, no se detallaron los problemas detectados ni se discutieron los puntos críticos que requieren mayor atención, sino que se enfatizó la necesidad de que todas las partes hagan lo necesario para lograr una ciudad más limpia.
"La prioridad de estos primeros meses para este gobierno es enderezar la ciudad y la limpieza es un de los aspectos más sensibles", subrayó Bonet tras la reunión con las empresas. "Necesitamos el máximo cuidado y que la percepción que tiene la ciudadanía, que es la que nos ha alertado, cambie porque la realidad que hay detrás también cambia y vuelva sentirse a orgullosa de vivir en una ciudad limpia", añadió.
Por lo tanto, la orden es clara: que todos cumplan con las obligaciones del contato para mantener una ciudad más limpia.
LAS MULTAS, DESVELADAS
En el caso de incumplimiento del contrato, el Ayuntamiento impondrá multas que van desde los 400 euros (para las primeras cinco infracciones en un mismo mes) hasta los 2.400 euros a partir de la decimosexta infracción. Se prestará especial atención a prácticas que afecten directamente el estado del espacio público, como cambios de servicio no comunicados, modificaciones en el número de personal de cada equipo o la presencia de contenedores llenos o desbordados.
El aumento en los controles implicará que el equipo de inspección pase de treinta a cien personas aproximadamente, lo que requerirá un incremento en el presupuesto asignado para esta tarea: de 1,2 millones pasará a 2,2 millones de euros.
Además, se implementará un salto tecnológico para automatizar procesos, lo que permitirá una gestión de incidencias casi en tiempo real y la detección de problemas en la prestación de servicios que requieran corrección. Las brigadas de barrio se centrarán en atender avisos y solicitudes de limpieza, y este servicio se fortalecerá con nueve equipos adicionales, compuestos por 18 personas, que se sumarán a los 50 equipos existentes.
Por el momento, el gobierno municipal ya ha implementado refuerzos adicionales para este verano. Concretamente, en la zona litoral y las playas se han destinado 51 personas distribuidas en 29 equipos que trabajan en turnos de mañana, tarde y noche hasta el 30 de septiembre. Además, se ha aumentado el número de operarios encargados de limpiar los alrededores de los contenedores, con un total de 13 equipos y 21 personas, para evitar la acumulación de residuos. Por último, se ha ampliado el uso de agua subterránea en las calles mediante 14 equipos y 18 personas.
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