Collboni da portazo al urbanismo táctico de Colau: quitará las pinturas de la calle Pelai

El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado las obras en la calle Pelai para modificar la configuración actual del lado de mar de la calzada, con el objetivo de ganar nuevas plazas de aparcamiento para bicicletas y motocicletas, y nuevos espacios para la carga y la descarga. Los trabajos tendrán una duración de una semana y no comportarán ninguna modificación ni afectación de los carriles de circulación, ni tampoco modificarán el espacio peatonal en la acera.
 

Con este gesto, el PSC empieza a desmantelar el urbanismo táctico que reinó en Barcelona durante el anterior mandato, y que consistía básicamente en pintura en la calzada para diferenciar espacios. El 26 de julio, la primera teniente de alcalde Laia Bonet y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, presentaron el Plan Endreça, con el que pretenden transformar Barcelona con el incremento de efectivos de la Guardia Urbana, la reordenación de los espacios verdes o un nuevo plan de limpieza para la ciudad. Sin embargo, esta transformación tenía letra pequeña: romper con la gestión de los dos últimos mandatos. En la presentación del plan, Bonet afirmó que las pintadas en el pavimento debían "minimizarse" porque se habian convertido en "permanentes y generaban confusión". Y este lunes ha empezado el desmantelamiento en la calle Pelai. 

El Gobierno de Colau había ampliado la parte peatonal de la calle Pelai sin hacer una obra que ampliara la acera. Simplemente utilizó pintura sobre la calzada y postes para dividir el espacio entre los peatones y los coches "En 2021 se hizo una actuación de urbanismo táctico, y por tanto provisional, en la calle Pelai. Se transformaron dos carriles de circulación en espacio destinado para peatones. Este espacio se ha visto que ha tenido un uso inexistente por parte de los peatones", explicó Bonet.

Desde este lunes, el Gobierno de Collboni ha empezado a eliminar el carril pintado de azul que está delimitado con postes amarillos. Con ello, se ganaran 64 plazas de aparcamiento para motocicletas, 72 plazas de aparcamiento para bicicletas y 20 plazas DUM para carga y descarga. Las obras no modificaran el actual espacio de las aceras. 

Por áreas concretas, el tramo situado entre la plaza de la Universidad y la calle de Balmes concentrará las plazas de carga y descarga y mantendrá los actuales espacios para contenedores. Entre Balmes y la plaza de Catalunya se configurará una doble línea de servicios, donde se mantendrán las plazas de carga y descarga en el espacio de la calzada más cercano a la circulación, y en el espacio junto a la acera se crearán nuevas plazas de aparcamiento de bicicletas y motocicletas. Se configurará un espacio específico para que los usuarios de bicicleta y moto puedan acceder a estos aparcamientos.

Este nuevo espacio da respuesta a las demandas de más plazas de estacionamientos de peatones y comerciantes, según el Ayuntamiento. El tramo situado entre la plaza Universitat y la calle Balmes es donde se concentrarán más plazas de carga y descarga y se mantendrán los actuales espacios para los contenedores. Entre Balmes y plaza Catalunya habrá un doble cordón, las plazas de carga y descarga se mantendrán en el espacio de la calzada más cercano a la circulación y tocando a la acera se crearán nueva plazas de aparcamiento de bicicletas y motocicletas. Habrá espacios específicos entre los aparcamientos de carga y descarga para poder acceder a los aparcamientos de bicicleta.