Obras en las playas de Barcelona: problemas para los bañistas durante el verano

El Ayuntamiento activa la reurbanización del litoral en plena temporada alta, mientras se acumulan bloques de hormigón para el nuevo dique del Port Fòrum

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Montaje hecho con Canva Pro usando una foto de Google Maps

 

El verano se presenta más complejo de lo habitual en el litoral barcelonés, especialmente en el entorno del Front Marítim del Poblenou y Diagonal Mar, donde las playas de Nova Mar Bella y Llevant se ven afectadas por una doble intervención urbanística. El Ayuntamiento de Barcelona, liderado por Jaume Collboni, ha iniciado la reurbanización del paseo de la Mar Bella en uno de los momentos más delicados del año: la temporada alta de baño.

La reforma, largamente reclamada por el vecindario y postergada durante décadas, se ha puesto en marcha este mes con el objetivo de estar lista antes de las elecciones municipales de 2027. Aunque su ejecución representa una mejora urbanística importante, su impacto inmediato ya está generando molestias a usuarios y residentes, que se enfrentan a restricciones de paso, cierre de carriles y acumulación de materiales de obra.

 

El paseo, cortado: adiós a la continuidad frente al mar

Una de las consecuencias más visibles de las obras es el cierre de varios tramos del paseo marítimo, que impiden el tránsito fluido junto al mar. Desde la calle Josep Pla hasta el campo de fútbol Agapito Fernández, pasando por el entorno de Bac de Roda, los usuarios deben ahora rodear las zonas valladas y caminar por el lateral de la avenida del Litoral para llegar a la playa, lo que ha generado incomodidad y riesgo, especialmente en días de alta afluencia.

Además, el carril bici situado junto al campo de fútbol ha sido clausurado, obligando a que peatones, ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos compartan espacio. Esta mezcla forzada de trayectorias ha encendido las alarmas por la seguridad en un entorno habitualmente diseñado para la convivencia ordenada.

 

Polvo, ruido y bloques de hormigón en el litoral

A las obras del paseo se suma una intervención paralela que también ha causado malestar entre los vecinos: la acumulación y producción de grandes bloques de hormigón en solares próximos, cedidos por el consistorio al Port Fòrum. Estos elementos, necesarios para construir un nuevo dique, se están fabricando y almacenando justo en el frente marítimo, generando polvo, ruido y cortes de acceso a la playa.

Desde el Movimiento Vecinal Diagonal Mar, denuncian a Tot Barcelona la gestión del proceso: “Tenemos mucha polvareda, no se puede transitar con normalidad y la producción de materiales justo aquí es una decisión desacertada”, afirman. Uno de los puntos más afectados es el cruce entre la avenida del Litoral y Selva de Mar, donde se ha cerrado un paso peatonal clave para el acceso directo a la playa.

 

Una transformación con luces y sombras

El proyecto, con un presupuesto de 17,8 millones de euros, fue aprobado en septiembre de 2023, pero tuvo que modificarse para adaptarse a los efectos de los temporales y reforzar la protección de las playas urbanas. Entre las actuaciones previstas figuran el retirada parcial de muros para preservar la arena y el refuerzo estructural del paseo en los tramos de Nova Mar Bella y Llevant.

El objetivo final es dotar a esta zona de un espacio renovado, más resistente y funcional. Sin embargo, la elección del momento para iniciar las obras ha generado tensiones entre el gobierno municipal y el tejido vecinal, que hubiera preferido esperar a después del verano para minimizar las afecciones al uso ciudadano del litoral.

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