¡El Antic Teatre ya es de Barcelona! El Ayuntamiento lo salva de la incertidumbre

El Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado la adquisición del Antic Teatre, uno de los espacios más representativos de la escena escénica contemporánea e independiente de la ciudad. La operación, valorada en 1.064.281,70 euros, responde al compromiso del consistorio con la protección del patrimonio cultural local y con el impulso de la cultura de base.

Con esta medida, el gobierno municipal da respuesta a una reivindicación histórica del equipo gestor del Antic, que durante más de dos décadas ha trabajado para consolidar el teatro como un espacio de experimentación artística y participación ciudadana. El objetivo de esta adquisición es garantizar la continuidad del proyecto cultural y preservar un edificio de gran valor simbólico para el tejido creativo barcelonés.

Garantía de futuro para un espacio único

La compra del Antic Teatre llega tras años de incertidumbre para el equipamiento, agravada por el aumento del alquiler y las cargas derivadas de reformas estructurales. Ante este escenario, el Ayuntamiento inició en 2023 los trámites para su expropiación, que se culminarán en los próximos meses con la conversión oficial del teatro en un nuevo equipamiento cultural de titularidad pública.

Según fuentes municipales, esta decisión permitirá consolidar el papel del Antic como referente de la creación escénica emergente, así como su valor como espacio de encuentro, reflexión y comunidad. El proyecto se integra en una estrategia más amplia del consistorio para proteger espacios culturales amenazados, como ya ha hecho con Paral·lel 62, El Molino o el Teatre Arnau.

El equipo gestor pide mantener el espíritu original

A través de un comunicado, el propio Antic Teatre ha valorado la expropiación como “un paso necesario” para asegurar su supervivencia, aunque ha recordado que es fruto de la presión constante del equipo humano que lo gestiona. Desde el teatro, se reclama un reconocimiento explícito a su trayectoria política y cultural, así como el compromiso de que el espacio conserve su esencia original.

“Reclamamos que se reconozca la lucha que, durante más de veinte años, ha defendido el Antic como un bien cultural común de la ciudad”, señalan. Por ello, instan al Ayuntamiento a firmar un convenio de gestión directa, que permita convertir el lugar en una auténtica “Casa de Cultura o Fábrica de Creación”.

A pesar del paso adelante que supone la adquisición, el equipo expresa cierta preocupación ante el riesgo de que el proyecto se desvirtúe bajo una gestión institucional. “Seguiremos luchando para que el ADN del Antic no desaparezca”, aseguran.

Protección patrimonial y uso cultural garantizado

Además de asegurar la continuidad del proyecto artístico, la expropiación permitirá proteger el edificio con una calificación de equipamiento local de interés patrimonial. Esto impedirá cualquier uso especulativo del inmueble y asegurará que su función cultural se mantenga a largo plazo.

Desde el Ayuntamiento, se insiste en que la operación responde al deseo de reforzar el papel de Barcelona como ciudad creativa y comprometida con la cultura independiente, destacando que el Antic Teatre no solo es un espacio de exhibición, sino un laboratorio de ideas, diversidad y transformación social.