La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha celebrado este miércoles el fin de las obras de reforma de la Via Laietana y ha afirmado textualmente que ahora será una calle en la que "apetece pasear" y más amable con el ciudadano.
En declaraciones a la prensa, ha remarcado que se trata de una eje muy importante para la ciudad y que el resultado de los 3 años de obras "reflejan el modelo de transformación" que el consistorio busca para la Barcelona del siglo XXI.
La concejal ha explicado que la reforma implica cambios importantes en la movilidad y en los usos de la calle, pero que suponen una "ganancia para los vecinos".
Aceras más anchas y menos tráfico
"Las aceras ahora son de 4 metros, hemos reducido el tráfico pasando de 5 a 3 carriles, 2 de ellos en sentido mar siendo uno de circulación libre y 1 carril en sentido montaña para el transporte público, taxi y vecinos, además del carril bici segregado", ha detallado.
Ha añadido que otro de los objetivos de las obras ha sido el de conectar mejor el barrio Gótico con el de Sant Pere i Santa Caterina y la Ribera.
Fiesta ciudadana
Para celebrar la transformación de la Via Laietana, el Ayuntamiento ha organizado una fiesta ciudadana el próximo 29 de junio de 10 a 19 horas con una programación de actividades familiares, música y talleres "para invitar a la ciudadanía a conocer cómo ha quedado la calle".
Una vez terminada la fiesta, esa misma noche se abrirá el tráfico en la vía en los dos sentidos dando por inaugurada una reforma que ha contado con la inversión de 38,16 millones, con unos trabajos que se han alargado durante 3 años.
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