Barcelona en alerta máxima por el calor: medidas urgentes para combatir la ola de temperaturas

El Ayuntamiento de Barcelona ha activado este miércoles la fase de alerta diurna y nocturna del Plan Calor, una medida de prevención diseñada para proteger a la población ante los efectos de las altas temperaturas. Esta decisión se ha tomado al constatarse que las temperaturas mínimas nocturnas no han descendido de los 26 grados, mientras que durante el día se esperan máximas que podrían superar los 34 grados.

¿Qué implica la fase de alerta del Plan Calor?

La fase de alerta, segunda en el protocolo del Plan Calor, se pone en marcha cuando se alcanzan niveles críticos de temperatura que pueden suponer un riesgo especialmente para los colectivos más vulnerables, como personas mayores, personas sin hogar, enfermos crónicos o menores.

Con esta activación, se intensifica el dispositivo en la vía pública para informar y atender a quienes lo necesiten. Equipos especializados distribuyen agua, gorras y cantimploras, además de ofrecer recomendaciones para prevenir golpes de calor y facilitar el acceso a los espacios refugio habilitados en distintos puntos de la ciudad.

Un plan coordinado para proteger a los más vulnerables

La gestión de este dispositivo está en manos del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB), en colaboración con Protección Civil y la Cruz Roja. Las acciones se centran especialmente en informar a personas en situación de vulnerabilidad, garantizando que conozcan la existencia de los refugios climáticos y cómo acceder a ellos.

Además, se han reforzado los canales de atención ciudadana y se prevé que los equipos de intervención puedan desplazarse a domicilio para valorar casos específicos de riesgo. Todo el operativo está diseñado para reaccionar de forma ágil y preventiva, adaptándose al comportamiento térmico de los próximos días.

¿Qué podría ocurrir si las temperaturas siguen subiendo?

Si la situación empeora y se alcanzan temperaturas superiores a los 36 grados durante el día, y si las mínimas nocturnas no bajan de los 28 grados, se activaría la Fase de Emergencia del Plan Calor. Esta tercera fase implica medidas aún más intensivas de intervención y apoyo sanitario y social, con un seguimiento más estrecho a personas en riesgo.

Espacios refugio: un recurso esencial

Los espacios refugio climáticos son instalaciones públicas como bibliotecas, centros cívicos, parques con sombra o edificios con climatización, habilitados para ofrecer resguardo ante el calor extremo. El Ayuntamiento recuerda que estos espacios están abiertos a toda la ciudadanía, especialmente a quienes no disponen de un lugar adecuado para protegerse de las altas temperaturas.

Un verano que comienza con señales de alarma

La activación anticipada de esta fase del Plan Calor evidencia un comienzo de verano marcado por el calor extremo, una situación que se repite con mayor frecuencia cada año debido al cambio climático. Barcelona se suma así a otras ciudades que ya están reforzando sus políticas de resiliencia climática, conscientes de que las olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas.