El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado este viernes la aprobación definitiva del uso por parte de la Guàrdia Urbana los dispositivos conductores de energía --pistolas táser-- con los votos a favor del gobierno municipal del PSC y el PP; en contra de Junts, BComú y ERC, y la abstención de Vox.
El líder de Junts, Jordi Martí, que ha retirado el apoyo de su partido en el último momento, y ha reclamado al teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, que se acuerde el reglamento con los sindicatos de la Guàrdia Urbana y que, entonces, tendrá su apoyo.
Por otro lado, tanto ERC como los Comuns se han opuesto a la normativa de uso por no garantizar que las táser se utilicen contra menores de entre 14 y 18 años, lo cual consideran imprudente y que pone en riesgo a la ciudadanía.
Batlle ha defendido que la normativa es "absolutamente garantista" tanto para los policías como para el resto de ciudadanos ya que, en sus palabras, no se trata solo de utilizar las táser, sino de hacerlo con criterio y respetando derechos fundamentales.
Desde el PP, su líder Daniel Sirera ha lamentado que esta medida llegue mal y tarde: "Parece una broma de mal gusto", ha afirmado, y ha emplazado a Junts a dar su apoyo al gobierno municipal ya que, en sus palabras, sin reglamento no se podrán utilizar ni 22 dispositivos ni ninguno.
Finalmente, el líder de Vox, Gonzalo de Oro, ha ironizado que el reglamento de las táser "parece escrito una noche loca en Can Vies con un grupo de antisistema", y ha sostenido que es, textualmente, ridículo que este tipo de dispositivos no estén en la calle.
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