Barcelona prohíbe las "rutas del alcohol" en toda la ciudad
El Ayuntamiento de Barcelona ha extendido a toda la ciudad y durante las 24 horas del día la prohibición de las llamadas "rutas del alcohol" o "pub crawling".
El decreto, con una vigencia de cuatro años, prohíbe explícitamente organizar, vender, publicitar o llevar a cabo itinerarios cuyo objetivo sea el consumo de bebidas alcohólicas.
Anteriormente, esta actividad ya estaba restringida en los distritos de Ciutat Vella (desde 2012) y l'Eixample (desde el 1 de junio de este año), aunque solo en horario nocturno. La ampliación de la prohibición se debe a que se ha detectado que estas actividades se realizan a cualquier hora del día.
Un negocio enfocado al turista
El "pub crawling" es un negocio dirigido principalmente a grupos de turistas. Consiste en un recorrido por varios bares con ofertas y descuentos en bebidas, lo que fomenta un consumo rápido de alcohol. Esta práctica es una fuente de molestias para los vecinos, aumenta la presión sobre el espacio público y puede derivar en infracciones o delitos.
Según el teniente de alcaldía Jordi Valls, el mensaje es claro: "No las queremos, a la ciudad no le interesan". Los responsables de estas rutas se exponen a multas que pueden alcanzar los 900 euros, además de otras sanciones por molestias a vecinos o consumo en la vía pública. A pesar de la presión policial, es fácil encontrar en internet ofertas de estas rutas, con precios que rondan los 15 euros e incluyen acceso a bares y descuentos.
Un control que muestra resultados
La prohibición de las rutas del alcohol en Ciutat Vella se remonta a hace 13 años. En ese primer año, la Guardia Urbana interpuso 58 denuncias. Esta cifra contrasta con las solo tres denuncias registradas en 2024. Desde el Ayuntamiento, se considera que esta reducción demuestra la eficacia de la medida.
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