Oportunidad para descubrir los 8 secretos del Metro de Barcelona: de las estaciones fantasma en el centro de control
A partir del 9 de septiembre a las 10 de la mañana, se abrirá la página web de inscripciones donde los ciudadanos podrán reservar una de las 5.000 plazas disponibles para ocho instalaciones clave
Para conmemorar su centenario, el Metro de Barcelona abre de nuevo sus puertas al público con una serie de visitas guiadas a espacios emblemáticos y, en muchos casos, totalmente inéditos. Esta iniciativa de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) es una oportunidad única para adentrarse en el corazón de la red, desde sus centros de control más modernos hasta las misteriosas estaciones fantasma.
Un viaje detrás de las cámaras
A partir del 9 de septiembre a las 10 de la mañana, se abrirá la página web de inscripciones donde los ciudadanos podrán reservar una de las 5.000 plazas disponibles para ocho instalaciones clave. Estas visitas ofrecen una visión privilegiada del engranaje que mueve el servicio diario del metro. Entre los espacios que se podrán visitar:
El Centro de Control del Metro en la Sagrera
Es el cerebro de la red, desde donde se gestiona todo el servicio. Está activo las 24 horas del día, los 365 días del año. Es el centro neurálgico del Metro desde donde se regulan y supervisan la operación, la circulación de trenes, la energía, la seguridad, los canales de emergencia e información, la megafonía y los trabajos nocturnos, además de resolver incidencias. Su objetivo es garantizar un servicio de metro programado con la máxima calidad, eficiencia y rapidez, asegurando un derecho básico como es la movilidad.
La sala de simuladores de conducción
Una experiencia única para sentir qué significa conducir un tren. Se estrenó en diciembre de 2024 y por ella ya han pasado 450 profesionales del Metro. Los simuladores se utilizan para formar a los nuevos Agentes de Atención al Cliente y para realizar formaciones de reciclaje.
Los talleres de mantenimiento de ZAL
En ellos se realizan las tareas de reparación y conservación de las líneas automáticas. Dan servicio a las líneas automáticas 9 y 10, las más nuevas de la red del Metro de Barcelona. En este taller se ponen a punto los trenes y se supervisan los sistemas que permiten que este medio de transporte funcione todos los días del año.
El taller de Santa Eulàlia
Es el espacio más antiguo de la red, vinculado a su fundación. Data de 1922 y da servicio a la línea 1. Está ubicado en un edificio que acoge tres naves de cocheras y un recinto de oficinas. El conjunto está considerado monumento protegido como bien cultural de interés local del municipio de L’Hospitalet de Llobregat.
La subcentral eléctrica de Mercat Nou
Una instalación histórica que se abre por primera vez. Es uno de los edificios originales que quedan del antiguo Metro Transversal (hoy línea 1). Fue diseñado por el arquitecto Joan Bergós Massó, que combinó influencias del renacimiento italiano, del arte tradicional catalán y del modernismo.
La escalera de caracol de Urquinaona
Una joya arquitectónica de los años veinte. El acceso original de la estación disponía de una escalera y un ascensor protegidos por un edículo de hierro y vidrio. Esta configuración obligó a construir la escalera en forma de caracol. Con el paso del tiempo, el edículo fue perdiendo sus elementos decorativos y finalmente se derribó en 1972.
Estación de Correos
Estuvo en funcionamiento desde 1934 hasta 1972. Las jornadas de puertas abiertas permitirán ver lo que queda de esta infraestructura. La visita debe realizarse de madrugada, cuando el metro no circula, ya que se accede por la vía desde la estación de Jaume I.
Estación de Gaudí
Se construyó en 1968, pero nunca llegó a entrar en servicio. Durante las puertas abiertas, en uno de sus andenes se podrá realizar un recorrido por la historia del metro.
El misterio de las estaciones fantasma
Las visitas más esperadas serán, sin lugar a dudas, las de las estaciones fantasma de Gaudí y Correos. La estación de Gaudí, que nunca llegó a funcionar, acogerá un recorrido audiovisual que revelará los secretos de su pasado. Por su parte, la experiencia en Correos será totalmente exclusiva: el acceso será a pie por las vías, de madrugada y en grupos reducidos, para descubrir los vestigios de esta estación clausurada.
Las visitas se realizarán principalmente los fines de semana entre septiembre y noviembre, acompañadas por profesionales de TMB que compartirán anécdotas y datos históricos. Los participantes recibirán, además, un billete conmemorativo del centenario, inspirado en los modelos antiguos.
Con esta iniciativa, TMB no solo celebra los 100 años de historia del Metro, sino que también invita a la ciudadanía a descubrir su rico patrimonio y a valorar el trabajo de todas las personas que hacen posible que el metro sea el eje de la movilidad en Barcelona.
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