Transformación urbana: Torrent del Remei y Farigola se convierten en corredores verdes junto al Park Güell
El Ayuntamiento aprueba obras para ampliar aceras, mejorar la accesibilidad y crear espacios verdes en entornos del emblemático parque. La inversión total en el plan de mejora alcanzará los 39 millones de euros hasta 2027.
El consistorio ha aprobado la reforma de las calles Torrent del Remei y Farigola, situadas entre Sant Eudald y Móra d’Ebre, como parte de un ambicioso plan de mejora del Park Güell y sus entornos, que se ejecutará entre 2023 y 2027. Las obras comenzarán en octubre y se prolongarán durante un año.
Según el comunicado municipal, estas intervenciones buscan “mejorar los recorridos del barrio para peatones y dar continuidad al parque por este acceso”. La estrategia combina urbanismo, movilidad y ecología, transformando las calles en espacios accesibles y atractivos, con un impacto directo en la calidad de vida de los residentes y visitantes.
Creación de corredores verdes y recuperación del entorno
El proyecto incluye la modificación del talud existente y la construcción de un muro en la parte inferior, retirando la línea de la fachada. Con ello, se pretende convertir estas vías en un corredor verde que conecte la Creueta del Coll con el Park Güell, integrando naturaleza y ciudad en un recorrido continuo.
Además de ampliar las aceras, se plantará vegetación y se soterrarán las líneas eléctricas para mejorar la estética urbana. “Estas actuaciones buscan transformar las calles en espacios más seguros y agradables para peatones y ciclistas”, destacan desde el consistorio. El plan se desarrollará en cuatro tramos, asegurando un enfoque progresivo y coordinado que cubre desde Farigola entre Móra d’Ebre y Sant Eudald hasta la Baixada de Sant Marià.
Impacto histórico y social del Park Güell
El Park Güell, diseñado por Antoni Gaudí a principios del siglo XX, no solo es un icono arquitectónico y turístico, sino también un punto de referencia para el desarrollo urbano del distrito de Gràcia. Su influencia ha ido más allá de los límites del parque, marcando la planificación de calles, accesos y espacios públicos.
La intervención en Torrent del Remei y Farigola se enmarca dentro de la visión de conectar el parque con la ciudad, haciendo que la movilidad peatonal y la integración de espacios verdes sean prioritarias. “Queremos que la experiencia del Park Güell no se quede dentro del parque, sino que se extienda a todo el entorno urbano”, explican responsables del proyecto.
Presupuesto y planificación estratégica
El presupuesto de las obras asciende a 2 millones de euros, mientras que la inversión global prevista en mejoras del Park Güell y sus entornos entre 2023 y 2027 es de 39 millones. Del total, 13,7 millones se destinarán específicamente a la mejora de exteriores del parque en los distritos de Gràcia y Horta-Guinardó.
Esta financiación procede íntegramente de la actividad del Park Güell, que desde 2013 tiene acceso regulado. Según el consistorio, la inversión combina la conservación del patrimonio con el impulso a la accesibilidad, sostenibilidad y calidad urbana, protegiendo a los vecinos y mejorando la experiencia de los visitantes.
Movilidad, accesibilidad y sostenibilidad
El plan de mejora no solo aumenta la seguridad y el confort peatonal, sino que también fomenta la movilidad sostenible. Las aceras más amplias permiten el tránsito seguro de peatones y ciclistas, mientras que la vegetación y el soterramiento de líneas eléctricas contribuyen a la reducción del impacto visual y al aumento de zonas verdes urbanas.
Este enfoque responde a una tendencia europea de integrar patrimonio, movilidad y ecología en la planificación urbana. Según el consistorio, la intervención refuerza la idea de “un modelo urbano que combine conservación, innovación y sostenibilidad en entornos históricos”.
Conexión entre parque y ciudad
La reforma de estas calles pretende consolidar un corredor verde que facilite la conexión entre la Creueta del Coll y el Park Güell, uniendo espacios de ocio, cultura y naturaleza. Esta continuidad no solo tiene un valor estético, sino que también genera beneficios sociales y ambientales, incrementando la cohesión vecinal y ofreciendo alternativas de desplazamiento peatonal más seguras y agradables.
Además, la integración de nuevas áreas verdes y la mejora de la accesibilidad contribuyen a la resiliencia urbana, reduciendo la temperatura ambiental en verano y aumentando la calidad del aire, generando un impacto positivo en la salud y el bienestar de la ciudadanía.
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