Dani Sirera propone convertir las estaciones fantasma en atractivo turístico permanente
El concejal del PP plantea visitas mensuales a las históricas estaciones de Gaudí y Correus tras el éxito de la campaña “Obrim el metro”. La iniciativa busca difundir el patrimonio oculto y generar ingresos para su conservación.
El transporte subterráneo de Barcelona puede abrir una puerta inédita al público. Las estaciones de metro que permanecen cerradas al uso diario atraen ahora la atención política y cultural, y la propuesta de Dani Sirera pretende incorporarlas al circuito de ocio y educación de la ciudad, siguiendo ejemplos internacionales.
Éxito de la campaña piloto
El presidente del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, presenta una iniciativa para abrir de forma permanente, con visitas mensuales, las estaciones fantasma de Gaudí y Correus, tras el éxito de la campaña temporal “Obrim el metro” con motivo del centenario del suburbano barcelonés.
“La gran expectación ciudadana genera que la página web para reservar entradas colapse debido a la alta demanda, y las 5.033 entradas disponibles se agotan en apenas unas horas”, explica Sirera, destacando el interés masivo de los ciudadanos.
Propuesta de visitas periódicas
El concejal considera que estos espacios históricos ofrecen una oportunidad única para la ciudadanía y los turistas.
“Esta visita es una buena iniciativa, ya que se trata de espacios que jamás se abren a la ciudadanía. Debería incluirse en la oferta cultural y turística de Barcelona, igual que ya sucede en otras ciudades del mundo como Londres, Nueva York o París”, afirma Sirera.
Además, insta a TMB y al primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, a evaluar la viabilidad de ampliar las visitas y mantenerlas de manera regular.
“Estudien la posibilidad de ampliar las visitas y mantenerlas de forma periódica, con el fin de que más personas puedan descubrir y disfrutar de este patrimonio oculto que forma parte de la historia del transporte en la ciudad”, añade.
Modelo de financiación y acceso
Para garantizar el sostenimiento de estas actividades y la conservación del patrimonio, Sirera defiende un modelo mixto de acceso.
“La visita debería ser gratuita para los barceloneses y de pago para visitantes, para generar ingresos que ayuden al mantenimiento y conservación del patrimonio, así como a la posibilidad de ampliar días de visitas”, detalla, subrayando la combinación de acceso ciudadano y sostenibilidad económica.
Patrimonio urbano y difusión cultural
La propuesta busca que las estaciones fantasma se conviertan en un recurso educativo y turístico permanente. Al integrarlas en la oferta cultural, se pretende que más personas conozcan la historia del metro, la arquitectura de Gaudí y los vestigios del transporte subterráneo, reforzando el valor histórico y cultural de la ciudad.
La experiencia piloto de “Obrim el metro” sirve para medir la demanda y el interés social, confirmando que existe un público amplio dispuesto a participar en recorridos por espacios habitualmente inaccesibles.
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